ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico,
medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de
personas vivan en la extrema pobreza.
Por ese motivo, debemos dejar de pensar que este problema es exclusivamente una
falta de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además,
la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad.
Las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones
interrelacionadas que se refuerzan mutuamente, impidiéndoles ejercer sus derechos y
perpetuar su pobreza, entre ellas condiciones de trabajo peligrosas, vivienda
insegura, falta de alimentos nutritivos, acceso desigual a la justicia, falta de poder
político y acceso limitado a la atención médica.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se
estima que, en todo el mundo, más de 800 millones de personas aún viven con
menos de 1,25 dólares al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua
potable y saneamiento adecuados.
Casi 1 de cada 10 mujeres en todo el mundo vive en la pobreza extrema y las
protecciones sociales inadecuadas las hacen más vulnerables a caer en la
pobreza y más de 160 millones de niños están en riesgo de seguir viviendo en la
pobreza extrema en 2030.
Si bien la pobreza y la desigualdad no son inevitables. Son el resultado de decisiones
deliberadas o de la falta de medidas que des empoderan a los más pobres y
marginados de nuestras sociedades y violan sus derechos fundamentales. La
violencia silenciosa y sostenida de la pobreza —exclusión social, discriminación
estructural y des empoderamiento— dificulta la salida de las personas atrapadas en la
pobreza extrema y niega su humanidad.
La pobreza va más allá de los ingresos. Se trata del acceso a atención médica,
alimentos nutritivos, salarios decentes y más. Comprender las diferentes facetas
de la Pobreza Multidimensional ayudará a los países a reconstruir mejor sus
planes y proyectos enfocados a combatir los rezagos.
La erradicación de la pobreza, uno de los objetivos más nobles de la humanidad,
seguirá siendo solo una aspiración, mientras imperen la injusticia global, las
guerras, los bloqueos y el saqueo impuesto por el capitalismo dominante.
Recordemos que la erradicación de la pobreza no es una cuestión de caridad sino
de justicia y que la pobreza es la ausencia de todos los derechos humanos.
“Mientras la pobreza persista, no habrá libertad verdadera”. — Nelson Mandela.