Alelhi Rodríguez
Se acercan los festejos decembrinos; el más próximo el Día de la Virgen de Guadalupe, seguidas las posadas y finalmente Noche Buena, Navidad y Año Nuevo; con ello, la quema de pirotecnia aumenta considerablemente.
De acuerdo con Emilio Rangel, asistente del Observatorio Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), la quema de pirotecnia es uno de los factores por los cuales aumentan el número de partículas suspendidas que en un caso extremo pueden llegar a activar una contingencia ambiental.
Y es que debido a la conclusión de la temporada de lluvias y el inicio del estiaje aunada la quema de pirotecnia es más
común la contaminación en la atmósfera.
“Dada la temporada en donde ya los cielos van a tener menos nubosidad, y menos precipitaciones habrá un aumento de las partículas suspendidas ya que las emisiones mantienen el ritmo regular entonces esta interacción de cielos despejados y aumento de partículas suspendidas puede propiciar la generación de ozono troposférico el cual es uno de los motivos por los que se pueda declarar una contingencia ambiental”.
Mientras que la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México (PC Edoméx), a través de sus redes sociales ha compartido una serie de recomendaciones para prevenir incidentes causados por la quema de pirotecnia.
Para su fabricación, recomiendan colocar letreros preventivos, contar con instalaciones adecuadas, no permitir el acceso a menores de edad, usar siempre ropa de algodón y calzado dieléctrico.
Así como utilizar estantería de madera y puertas metálicas.
Para el almacenamiento: empacar en envase primario para su venta individual, empacar en cajas diseñadas para cada producto y no almacenar grandes cantidades de pirotecnia
