Lilia González
Al cierre de 2022, el Estado de México registró una tasa de desocupación del 4.6%, ello conforme a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Por lo anterior, Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), indicó que es necesario impulsar políticas integrales que contribuyan a generar nuevas oportunidades laborales.
Señaló que la ocupación informal en el país, en la que se encuentran más de 31 millones de personas, obliga a que la interacción entre el gobierno y el sector privado se enfoque en impulsar los beneficios de la formalidad, establecer medios de crecimiento de las unidades económicas, ampliar la capacitación para tener personal calificado, facilitar el financiamiento y crear condiciones de estabilidad y certeza jurídica, a fin de que un mayor número de unidades económicas se integren a un esquema formal.
En otro apartado, la ENOE indica que la población entre 25 y 44 años de edad es la que concentra el mayor número de buscadores de empleo con 45.6%, y quienes tienen edad entre 15 y 24 años, representan el 35.2% de las personas que buscan una oportunidad de trabajo.
Por ello, explicó Sauza Martínez, desde Concaem se han impulsado acciones específicas como las “Mesas de empleabilidad” y los Foros “Experiencias empresariales” para incentivar la cultura del emprendimiento, la creación de valor y vincular a personas con deseos de emprender con quienes ya tienen amplia experiencia en ese ámbito, de manera que vislumbren sus oportunidades de desarrollo.
“Los empresarios facilitamos la generación de empleos y la producción de riqueza y estas acciones acreditan el compromiso del sector para acrecentar los resultados dirigidos a reactivar la economía y generar valor. Esa es la verdadera manera de conseguir el crecimiento integral de un país”, comentó.
Ante el proceso electoral que se vive en la entidad, comentó Sauza Martínez, sería fundamental que la política económica mexiquense de los próximos años reconozca la visión, necesidades y proyectos del sector productivo, como elementos generadores de riqueza y como articuladores de una economía sustentable.
