jueves, noviembre 21, 2024
InicioOpiniónZona Diversa · Leo Espinoza

Zona Diversa · Leo Espinoza

Intereses personales, económicos y políticos de activistas y organizaciones ponen en peligro la seguridad de las, los y les asistentes a la marcha del orgullo.

Se prevé bloque negro en la marcha del orgullo LGBTTTIQA+ de la CDMX.

Organización horizontal la vía ideal para acabar con conflictos internos.

A pocos días de que se lleve a cabo la edición 45 de la “Marcha del orgullo” el próximo sábado 24 de junio a las 10:00 en el Ángel de la Independencia, ya se deja entrever que habrá nuevamente problemas internos de organización, estos originados por intereses personales, económicos y políticos por parte de varios colectivos y activistas que participan.

Recientemente se hicieron virales algunas publicaciones en redes sociales donde El comité Gay Pride anunció varios paquetes para las marcas que quieran participar en la Marcha, el primero el paquete Unidades Automotoras: con un costo de 100 mil pesos + IVA, el segundo paquete Oro: el precio es de 100 mil pesos. Incluye permiso para que el carro alegórico desfile entre los lugares 31 a 45, el tercero el paquete Platino: su costo asciende a los 300 mil pesos. Incluye permiso para que el carro alegórico desfile entre los lugares 16 y 30 y por último paquete Diamante: su costo es de 1 millón de pesos. Incluye permiso y que el carro alegórico desfile entre los primeros 15 lugares.

Por obvias razones varias organizaciones se deslindaron de dichas publicaciones y exhortaron al gobierno capitalino que no permitiera el tránsito de plataformas en la marcha, pues no había claridad de quien autorizo esos costos, ni como se obtuvo el permiso para monetizar un movimiento social y el uso de espacio público además de quien recibiría ese dinero y para que sería usado.

Pero las reacciones no quedaron ahí, pues ahora se anuncia la participación de un “bloque negro diverso” que podría realizar iconoclasia, cierre de calles y protestas contra quienes consideran no son aliadas o aliados de la diversidad, esto no se limita a marcas, si no también a figuras como Alfredo Adame quien no acepta ni a su hijo que es gay, figuras políticas como Claudia Sheinbaum quien el año pasado retraso el inicio de la marcha por su agenda generando la molestia de la comunidad LGBTTTIQA+.

Si bien las posturas radicales en cualquier movimiento son válidas y hasta necesarias estas deben ir contra el sistema que genera las violencias o la negación de derechos humanos, no contra las organizaciones o colectivos, colectivas convocantes, se sabe que no es un problema reciente, pero dicha problemática a llegado a su clímax mostrando una comunidad dividida cegada por intereses particulares, que no sorprenda que las personas que están en contra de la agenda progresista señalaran las divisiones y denostaran esta lucha histórica.

Lo ideal es que la organización de la marcha se realice con inclusión, de forma horizontal y se mantenga lejos de la ganancia económica, si se quiere recaudar fondos para apoyar alguna causa “que en el mejor de los casos, se espera que sea la razón para el cobro de plataformas”, hay otras maneras y otros momentos, por ultimo “la Marcha es de quien la marcha” y eso es lo que le da vida, permanencia y visibilidad al movimiento. Este año las exigencias serán “Alto la violencia hacia las mujeres de la diversidad” y “Alto los discursos de odio” y como desde hace 45 años esperamos que el mensaje y las consignas sean lo más importante.

PODRÍA INTERESARLE ...

MÁS LEÍDO