Redacción
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a liderar la conferencia mañanera después de haberse contagiado de COVID-19 durante una reunión con militares en Mérida, Yucatán el pasado domingo 23 de abril. Al iniciar la conferencia, AMLO agradeció al pueblo de México por su apoyo y solidaridad durante su enfermedad, afirmando que «se portaron como siempre, muy bien».
El Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, informó el lunes 24 de abril sobre la salud del mandatario y afirmó que solo presentó síntomas comunes del COVID-19, como inflamación de las vías respiratorias, fiebre y cansancio. Aunque el presidente tiene antecedentes de un infarto al corazón, Alcocer Varela negó que haya tenido problemas cardíacos relacionados con el COVID-19 y aseguró que solo requería reposo.
Durante su aparición, el presidente López Obrador mencionó la muestra de cariño y solidaridad que recibió durante su enfermedad: «recibí muchas bendiciones, buenos deseos, cadenas de oración y mucha solidaridad». También afirmó que la gente se preocupó por él debido al sensacionalismo y la mala fe que se propagó en algunos medios de comunicación.
Al hablar sobre la venta del avión presidencial, el mandatario explicó que su gobierno lo vendió, ya que era un «despropósito de comprar un avión de lujo, carísimo, para pequeños faraones». AMLO negó la idea de que él fuera el responsable de la compra del avión, diciendo que sus adversarios estaban tratando de culparlo.
El presidente afirmó que el avión ni siquiera se podía usar en México, ya que estaba diseñado para volar en promedio cinco horas y se dañaría si se usara menos tiempo. En cambio, según AMLO, el dinero de la venta se utilizará para financiar programas sociales en beneficio del pueblo mexicano.
En conclusión, el presidente López Obrador retomó sus actividades después de superar el COVID-19. Agradeció al pueblo de México por su apoyo durante su enfermedad y destacó la importancia de seguir trabajando en la transformación del país en beneficio del pueblo. Además, explicó la venta del avión presidencial y negó las acusaciones de que él era el responsable de su compra.