Redacción
La saxofonista María Elena Ríos denunció públicamente nuevas amenazas que ella y su familia han recibido por parte de Juan Antonio Vera Carrizal, su presunto agresor, quien ha intentado obtener la prisión domiciliaria mediante amparos sin éxito.
Estas nuevas amenazas han provocado que la familia Vera Carrizal y sus representantes se encuentren en una situación desesperada. María Elena señaló que la semana pasada su padre recibió amenazas de muerte y que el jueves pasado intentaron hackear su cuenta de Twitter.
La activista aseveró que Guadalupe Vera Hernández, hija del presunto agresor, vigila incisivamente sus redes sociales. Ante esto, María Elena pidió solidaridad y denunció públicamente los actos de su agresor en contra de ella y su familia.
Cabe mencionar que en marzo de este año, una magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca revocó la decisión judicial de otorgar arraigo domiciliario a Juan Antonio Vera Carrizal, quien se encuentra en prisión preventiva en el penal de Tanivet.
En enero de 2021, el juez Teódulo Pacheco había otorgado prisión domiciliaria al presunto agresor, pero María Elena apeló la resolución. Tras dos años de detención, Vera Carrizal aún no ha recibido ninguna sentencia, y por el caso hay otras tres personas vinculadas a proceso.
Además, Juan Antonio Vera Hernández, hijo de Vera Carrizal, continúa prófugo y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca ofrece un millón de pesos a quien proporcione información para su captura.
María Elena Ríos reveló que Juan Antonio Vera Carrizal ha intentado buscar un arraigo domiciliario de manera ilícita desde hace varios meses, pero no lo ha logrado debido a que ella y sus representantes han actuado con legalidad en todo momento.
La saxofonista aseguró que esta situación ha orillado a la familia Vera Carrizal y a sus representantes a estar en una situación desesperada, lo que ha provocado nuevas amenazas en contra de ella y su familia.
Por todo lo anterior, María Elena pidió ayuda pública para frenar los ataques de Juan Antonio Vera Carrizal. A pesar del miedo que siente, la activista afirmó que no permitirá que el miedo la paralice y seguirá buscando justicia por lo que le ocurrió en septiembre de 2019.