Redacción
La senadora Lilly Téllez anunció esta mañana, su retiro del proceso de la alianza Va por México, descartando así la búsqueda de la candidatura presidencial en la oposición.
A través de un video publicado en su cuenta oficial de Twitter, afirmó haber tomado esta decisión con congruencia y sentido ético, por lo cual no se inscribirá en la contienda convocada. En su opinión, el nuevo proceso de la coalición opositora carece de certidumbre, transparencia en el manejo de los recursos y garantías de equidad entre los aspirantes.
Según Téllez, este proceso no concede el poder de decisión a los ciudadanos, sino a aquellos que movilizan a la ciudadanía y no brinda certeza sobre el padrón electoral interno ni sobre el proceso de recepción y conteo de votos.
La senadora resaltó que la oposición no solo debe ser un freno al régimen autoritario, sino también una alternativa y un ejemplo. En ese sentido, manifestó su rechazo a combatir la ilegalidad violando la ley y a oponerse al clientelismo gubernamental mediante el uso del clientelismo partidista.
Asimismo, expresó su deseo de no contribuir a la nueva oligarquía morenista junto con los oligarcas del antiguo régimen. Ante este anuncio, el dirigente del PAN, Marko Cortés, agradeció a la senadora por haber levantado la mano en su momento para buscar la candidatura presidencial del Frente Opositor, reconociendo que su participación generó un impacto positivo en la opinión pública.
Cortés afirmó que dentro de la coalición hay espacio para aquellos que desean corregir el rumbo de México y destacó el talento de Téllez para contribuir en ese objetivo.
Afirmó que su negativa a participar en la convocatoria de los partidos PRI, PAN, PRD y más de 100 organizaciones civiles no significa su retiro de la política y prometió seguir luchando por el pueblo de México.
La senadora también destacó que existen varias razones adicionales que la llevaron a retirarse de la contienda. Entre ellas, mencionó la falta de garantía de un trato equitativo para los aspirantes, la ausencia de participación directa de los ciudadanos en la toma de decisiones, la falta de certeza respecto al padrón electoral interno y al proceso de recepción y conteo de votos, la ausencia de reglas claras sobre el origen y destino del dinero, así como la falta de un árbitro y procedimientos técnicos establecidos.
