Redacción
La actriz Allison Mack, conocida por su participación en la serie Smallville, fue liberada de prisión después de cumplir una condena de tres años. Fue condenada por reclutar mujeres para una secta y convertirlas en esclavas sexuales del líder del culto, Keith Raniere. La noticia de su liberación generó conmoción en las redes sociales, ya que muchos consideraron que su condena era insuficiente dada la gravedad de los delitos de los que se declaró culpable.
Mack podría haber enfrentado hasta 20 años de prisión si no hubiera colaborado con las autoridades en el juicio contra Raniere por tráfico sexual. Su testimonio y el de otras mujeres arrepentidas fueron fundamentales para condenar a Raniere a 120 años de prisión en 2019.
Antes de su involucramiento con la secta, Mack era reconocida por su papel en Smallville como Chloe Sullivan. Su personaje se mantuvo a lo largo de las diez temporadas de la serie, y se esperaba que tuviera un prometedor futuro en Hollywood. Sin embargo, su carrera se vio eclipsada por su implicación en actividades delictivas.
La actriz fue introducida al grupo NXVIM por su compañera de elenco Kristin Kreuk, quien la llevó a una reunión de Jness, un grupo para mujeres asociado con la secta. A partir de ese momento, Mack se mostró fascinada por el liderazgo de Nancy Salzman, cofundadora de la organización, y aceptó la invitación de conocer a Raniere en Nueva York.
En NXVIM, Mack creía que los cursos ofrecidos podrían ayudarla a mejorar sus relaciones y habilidades actorales al eliminar barreras emocionales y psicológicas. A medida que se involucraba más con la secta, comenzó a alejarse de sus amigos y a obsesionarse con sus propios defectos. Su relación con Frank Martorana, quien solía ser su confidente, se deterioró después de que lo invitara a un evento de reclutamiento de NXVIM en Los Ángeles.
Su liberación de prisión pone fin a un capítulo oscuro en su vida y plantea preguntas sobre su futuro en la industria del entretenimiento.