Redacción
Ante la detención del décimo regidor de Toluca, Mario Cardoso, durante una protesta en las calles de la capital mexiquense, el Ayuntamiento ha emitido una clara posición al respecto. En un comunicado oficial, las autoridades municipales han expresado que los representantes ciudadanos deben ser los primeros en respetar la ley y los principios morales, éticos y democráticos que guían su función como servidores públicos.
El Ayuntamiento reiteró que si bien el Cabildo es la máxima autoridad del municipio por disposición legal, esto no otorga a sus integrantes el derecho de generar desorden o violentar las normas de manera unilateral y caprichosa. La detención del regidor ha llevado a una profunda reflexión sobre el compromiso que los representantes de la ciudadanía deben asumir con la ley, por encima de sus visiones políticas, tal como lo prometieron al asumir su cargo.
En ese sentido, el Ayuntamiento destacó la importancia de recurrir a las instancias legales para abordar cualquier inconformidad con los actos administrativos, en lugar de transgredir la norma o utilizar la fuerza para justificar sus acciones. Se enfatizó que todos los ciudadanos, incluidos los servidores públicos, están sujetos al cumplimiento de las leyes y el orden social.
Asimismo, se recordó que los regidores han sido electos para promover el desarrollo, operación y vigilancia de las políticas públicas desde el espacio democrático que constituye el Cabildo. Sin embargo, su encomienda democrática no les da el derecho de destruir o alterar el equipamiento urbano ni de actuar al margen de la legalidad.
La postura del Ayuntamiento subrayó la importancia de que los representantes ciudadanos ejerzan sus cargos con responsabilidad y respeto a la ley. El llamado es a ser ejemplos de conducta para la ciudadanía, abogando por el respeto a las instituciones y el marco democrático como base fundamental para la convivencia y la resolución de desafíos comunes.
La detención del regidor ha generado un debate sobre la ética y la conducta de los servidores públicos, recordando que la confianza ciudadana se construye a través del respeto a la ley y a la ética pública. En última instancia, el Ayuntamiento reafirmó su compromiso de seguir trabajando en beneficio de la sociedad toluqueña, velando por el cumplimiento de la ley y la preservación de los principios democráticos que rigen el actuar de sus representantes.