Redacción
Científicos chinos, en colaboración con el médico español Miguel Ángel Esteban, han logrado un hito histórico al generar un esbozo de órgano humano en un embrión de cerdo. El experimento, que involucra la creación de riñones humanizados en embriones de cerdo, representa un avance significativo hacia la posibilidad de utilizar mamíferos como fuente de órganos para trasplantes en el futuro. Sin embargo, este tipo de organismos híbridos plantea importantes dilemas éticos.
Miguel Ángel Esteban, quien trabaja en el Instituto de Biomedicina y Salud de Guangzhou en China, junto con colegas chinos, ha logrado reprogramar células humanas adultas para que recuperen la capacidad de desarrollar cualquier órgano o tejido del cuerpo humano. Estas células humanas pluripotentes se han insertado en embriones de cerdo previamente modificados genéticamente para que no desarrollen riñones porcinos. Como resultado, se ha generado un riñón rudimentario en estos embriones, conocido como mesonefros. Estos embriones cerdo-humanos fueron llevados a término en cerdas durante aproximadamente una cuarta parte de su período de gestación, y aproximadamente la mitad de las células en sus riñones son de origen humano.
El estudio, liderado por el científico chino Liangxue Lai, sigue la senda de investigaciones previas dirigidas por el científico español Juan Carlos Izpisua, que en 2017 anunció la creación de embriones de cerdo-humano con solo una célula humana por cada 100,000 células porcinas. Aunque este avance es prometedor, la creación de órganos humanizados completamente maduros en cerdos todavía representa un desafío técnico y ético.
El principal obstáculo ético radica en evitar que las células humanas migren y se integren en otras partes del cerdo, como el cerebro o las gónadas. Los investigadores están trabajando para asegurar que las células humanas no afecten áreas críticas del cerdo. La posibilidad de que las células humanas colonicen el cerebro del embrión de cerdo ha suscitado preocupaciones éticas y regulatorias.
Expertos en el campo de los trasplantes de órganos señalan que este avance es significativo, pero aún se encuentra lejos de la producción de órganos para trasplantes. Actualmente, en todo el mundo se realizan aproximadamente 150,000 trasplantes de órganos al año, pero la demanda supera con creces la oferta. En Estados Unidos, por ejemplo, hay una lista de espera de 100,000 personas para recibir un trasplante y, lamentablemente, 17 de ellas fallecen a diario mientras esperan un órgano.
El equipo de Miguel Ángel Esteban y Liangxue Lai se enfoca ahora en la creación de riñones humanizados maduros en cerdos, superando los obstáculos técnicos y éticos. Esta investigación plantea la posibilidad de una fuente inagotable de órganos personalizados para trasplantes, lo que podría cambiar radicalmente la forma en que se abordan las enfermedades crónicas y la necesidad de órganos donados en el futuro.
Si bien este avance representa un logro importante en la ciencia médica, también plantea cuestiones éticas y regulatorias cruciales que deben abordarse antes de que se puedan considerar los trasplantes de órganos generados en animales como una opción viable.