Redacción
Israel ha presentado una denuncia formal en la que acusa al grupo islamista palestino Hamás de llevar a cabo actos atroces, como la decapitación de bebés y el asesinato de niños, durante el reciente ataque que marcó el inicio del conflicto en la región.
El gobierno israelí, liderado por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, ha compartido imágenes gráficas en sus redes sociales que, según afirman, muestran bebés calcinados, supuestamente víctimas de acciones de Hamás. Además, un alto oficial militar asegura haber encontrado personalmente a un bebé decapitado cerca de Gaza, mientras que otros miembros del ejército informan de hallazgos similares.
El coronel en la reserva Golán Vach, quien lidera la Unidad Nacional de Rescate en el Comando del Frente Interno del Ejército, declaró que no cree que estas atrocidades sean resultado de un accidente causado por misiles. Según su testimonio, el terrorismo implica la entrada de personas en hogares de civiles inocentes, el asesinato de madres y la decapitación de bebés, escenas que él y su unidad han presenciado en los últimos días.
Las acusaciones de Israel se han respaldado con imágenes explícitas publicadas en redes sociales por la oficina de Netanyahu, que incluyen el cuerpo ensangrentado de un bebé y cuerpos calcinados de otros bebés. En estas publicaciones, el grupo Hamás es descrito como «inhumano» y se lo compara con el Estado Islámico.
Miembros de equipos de emergencia ZAKA, encargados de la recuperación de cadáveres, han corroborado la existencia de múltiples casos de niños muertos, incluyendo bebés quemados y niños que sufrieron actos de violencia extrema. Los testimonios incluyen relatos de personas torturadas, violadas y quemadas vivas.
Estas denuncias se producen en el contexto de un conflicto en curso en la región, con más de 1.300 muertes registradas en Israel debido a la ofensiva de Hamás, que incluyó una incursión terrestre en áreas cercanas a Gaza. Las acusaciones de atrocidades por parte de Hamás intensifican las tensiones en un conflicto ya extremadamente complicado.