Redacción
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha ampliado una investigación relacionada con paquetes de puré de manzana y canela que podrían contener niveles peligrosos de plomo. La investigación se ha extendido debido a informes de intoxicaciones y retiros adicionales de productos.
Según la FDA, se han reportado siete casos de intoxicación en al menos cinco estados, posiblemente vinculados al consumo de puré contaminado. Dos nuevas compañías, Schnucks Markets y Weis Markets, han retirado del mercado productos de puré de manzana con canela debido a la preocupación por los altos niveles de plomo. Previamente, WanaBana retiró todos los lotes y fechas de vencimiento de su puré de manzana y canela.
La ingestión de productos contaminados con plomo puede causar «toxicidad aguda», advierte la FDA. La agencia insta a los padres y quienes cuidan de niños a no comprar ni servir estos productos, que se venden en diversos minoristas, incluyendo Amazon, Dollar Tree y tiendas de comestibles como Schnucks y Eatwell Markets. La FDA también recomienda que se realicen análisis de plomo en la sangre a los niños y otras personas que hayan consumido estos productos.
La investigación se originó en Carolina del Norte, donde se detectaron altos niveles de plomo en la sangre de cuatro niños en relación con el producto de WanaBana. Las autoridades de salud analizaron varios lotes del producto y encontraron concentraciones «extremadamente altas» de plomo, lo que fue confirmado por la FDA.
El plomo es tóxico para personas de todas las edades, pero puede ser especialmente perjudicial para los niños. Los síntomas de la exposición al plomo incluyen dolor de cabeza, dolor abdominal, vómitos y anemia. A menudo, los niños no presentan síntomas evidentes, por lo que es crucial someterlos a análisis para detectar los niveles de plomo en la sangre.
Los metales pesados, como el plomo, pueden ingresar a los alimentos a través de la tierra, el agua o procesos industriales. La exposición al plomo puede dañar el cerebro y el sistema nervioso, así como ralentizar el crecimiento y desarrollo en los niños. No se conoce un nivel seguro de exposición al plomo, según la Academia Estadounidense de Pediatría.
