Redacción
La noche se iluminó en Alemania con la celebración de la reciente legalización del cannabis, una medida que entró en vigencia a partir de este lunes y que atrajo multitudes a diversas partes del país. En el centro de Berlín, en la emblemática Puerta de Brandenburgo, la atmósfera estaba cargada de música, baile y muestras de alegría mientras los asistentes expresaban su apoyo a la nueva legislación agitando pancartas y dejando flotar nubes de humo en el aire.
Entre la muchedumbre, se destacaban escenas curiosas, como una persona en bicicleta que arrastraba una obra de arte en forma de hoja de cannabis gigante y otra que ceremonialmente armaba un porro frente a las cámaras de televisión.
La legalización del cannabis para uso recreativo fue el resultado de un intenso debate nacional que culminó con la votación a favor en la cámara baja del parlamento alemán el mes pasado. Esta medida, que comenzó a regir desde el lunes, recibió elogios por parte del ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, quien destacó su potencial para combatir el mercado negro y ofrecer una alternativa más efectiva para la prevención de adicciones y el cuidado de niños y jóvenes.
Las nuevas regulaciones permiten a los adultos poseer pequeñas cantidades de cannabis para uso personal, aunque la droga sigue estando prohibida para los menores de 18 años. De acuerdo con la legislación recién aprobada, los adultos también pueden cultivar hasta tres plantas para consumo privado y poseer hasta 50 gramos en sus hogares y 25 gramos en espacios públicos a partir del 1 de abril.
Además, a partir del 1 de julio, el cannabis estará disponible en clubes autorizados sin fines de lucro, con la condición de que no superen los 500 miembros, todos ellos adultos, y solo los miembros del club puedan consumir su producción.
Es importante tener en cuenta que el gobierno alemán ha enfatizado que el consumo de cannabis seguirá siendo ilegal para los menores y altamente restringido para los adultos jóvenes. También se ha establecido que consumir la droga en lugares cercanos a escuelas y áreas de recreo será considerado ilegal. Esta medida posiciona a Alemania como el tercer país de Europa, después de Malta y Luxemburgo, en legalizar el cannabis para uso recreativo, marcando un cambio significativo al eliminar esta sustancia de la lista oficial de drogas prohibidas.
A pesar de este avance, es importante recordar que las regulaciones sobre el consumo y la posesión de drogas varían considerablemente en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, en los Países Bajos, si bien la posesión de drogas está prohibida, algunos municipios permiten su venta en cafeterías como parte de su política de tolerancia, mientras que en países como Australia y Estados Unidos, las reglas al respecto son igualmente diversas y dependen en gran medida de la jurisdicción local.
