Redacción
Los aficionados del Standard de Lieja se enfrentan a la incertidumbre mientras el club atraviesa una crisis financiera y deportiva sin precedentes. La empresa estadounidense 777 Partners, propietaria del equipo, acumula denuncias por fraude y deudas impagadas, sumando alrededor de 350 millones de dólares.
El Lieja Ultras Inferno 1996, grupo de aficionados radicales, ha lanzado duras críticas contra 777 Partners, a quienes acusan de llevar al club a la quiebra y de gestionar de manera cuestionable sus finanzas.
Pese a las promesas de saneamiento e inversiones, la situación del Standard de Lieja empeora cada día. La Comisión de Licencias de la Pro League belga ha prohibido temporalmente al club vender jugadores, agravando su situación económica.
El entrenador del equipo, Ivan Leko, expresó su preocupación por la situación, destacando que aunque los jugadores y entrenadores puedan soportar retrasos en los pagos, la situación es más difícil para el personal del club.
La incertidumbre rodea el futuro del Standard de Lieja, con especulaciones sobre una posible fuga
masiva de jugadores al final de la temporada y dudas sobre la capacidad del club para atraer nuevos talentos.
A pesar de las promesas de los accionistas, quienes aseguran que el dinero llegará pronto, la sombra de la crisis financiera se cierne sobre el histórico equipo belga, cuyo prestigio deportivo contrasta con su actual situación económica y administrativa.