Redacción
Tras las fuertes tormentas que azotaron el estado de Texas en Estados Unidos, se reportaron lamentablemente la pérdida de al menos cinco vidas humanas. Las autoridades locales informaron que varias viviendas fueron destruidas y miles de ciudadanos se encuentran actualmente sin suministro eléctrico debido a las condiciones climáticas adversas.
La Policía del condado de Cooke reveló a los medios locales el hallazgo de tres cadáveres pertenecientes a una misma familia en una residencia ubicada en la zona rural de Valley View.
«Actualmente, tenemos confirmadas cinco víctimas mortales, aunque lamentablemente creemos que esta cifra podría aumentar», expresó Ray Sappington, jefe de policía de Cooke.
Los meteorólogos habían emitido alertas sobre la posibilidad de tornados con velocidades de hasta 65 kilómetros por hora y fuertes tormentas eléctricas para la noche del sábado. Un tornado al norte de Dallas provocó cortes de carretera, daños en estaciones de servicio donde los conductores se refugiaban e incluso volcó varios vehículos pesados.
Los heridos como resultado de este tornado requirieron ser trasladados, incluso por vía aérea, para evitar las complicaciones en las carreteras cercanas. Se estableció un refugio en el municipio de Sander para atender a los afectados.
Durante el mismo día, se registraron récords de temperatura diurna en el sur de Texas, y se emitieron advertencias por altas temperaturas.
Asimismo, el sábado por la noche, las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional en Norman y en Tulsa, ubicadas en el estado vecino de Oklahoma, emitieron una alerta por tormentas, advirtiendo sobre una situación altamente volátil que podría resultar en tornados, granizo o vientos peligrosos.