Redacción
En una reunión celebrada el lunes en la cabecera municipal de Tila, las autoridades de los tres niveles de gobierno y el grupo conocido como los Autónomos acordaron iniciar el martes el regreso de más de cuatro mil habitantes desplazados por la violencia de grupos armados en el norte de Chiapas.
El plan contempla la participación de fuerzas de seguridad federales y estatales, que acompañarán a las familias en su retorno y permanecerán en la localidad el tiempo necesario para garantizar la seguridad y la tranquilidad. Además, las autoridades estatales se comprometieron a apoyar a las familias con la reposición de enseres domésticos perdidos, y a implementar acciones simultáneas en salud, educación y vivienda. Se proporcionarán vehículos oficiales para facilitar el regreso a sus hogares.
Desde el viernes, los cuatro mil 187 desplazados han estado en refugios ubicados en el ejido Petalcingo en Tila y en el municipio vecino de Yajalón, donde reciben atención y ayuda en techo, alimentación, salud y abrigo. Otros desplazados han encontrado refugio con familiares y amigos.
El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, afirmó que las autoridades han recuperado el control de la plaza en Tila y continúan el diálogo para alcanzar todas las áreas del municipio y prevenir la violencia. “Estamos muy pendientes de todo lo que pueda atentar contra los derechos y las libertades”, declaró.
Por otro lado, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT) solicitó a las autoridades federales y estatales que garanticen la vida, integridad personal y seguridad de los habitantes de Tila, afectados por la violencia de un grupo armado.
La Red TDT advirtió que la comunidad de Tila atraviesa una crisis de violencia, que alcanzó su punto máximo entre el 4 y 7 de junio cuando un grupo armado ocupó el poblado, resultando en asesinatos, heridos, casas incendiadas y saqueos.
Más de cuatro mil ciudadanos desplazados dejaron atrás sus hogares, bienes materiales y animales, así como personas enfermas y adultos mayores. Además, señaló que muchos residentes permanecen en sus hogares por miedo a perder sus propiedades ante la amenaza de ocupación por parte del grupo armado, mientras otros quedaron atrapados en medio de la violencia sin oportunidad de escapar.