Redacción
Este martes, Líbano y el grupo armado Hezbolá acusaron a Israel de estar detrás de las explosiones de miles de buscapersonas que resultaron en al menos 9 muertes y cerca de 3.000 heridos. Hezbolá, a través de un comunicado, declaró que Israel es «plenamente responsable» por este ataque, que también ha afectado a civiles. La organización armada informó que ocho de sus miembros murieron en las explosiones, y la novena víctima sería la hija de un miembro del grupo.
Hezbolá indicó que las detonaciones ocurrieron alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT) en Beirut y otras áreas del Líbano. El gobierno libanés también ha responsabilizado a Israel del incidente. Hasta el momento, las autoridades israelíes no han emitido comentarios sobre las acusaciones.
En el contexto de los recientes intercambios de ataques transfronterizos entre Hezbolá e Israel, los buscapersonas, utilizados por el grupo debido a preocupaciones de seguridad con los teléfonos celulares, fueron el objetivo del ataque. Estos dispositivos, que habían sido reemplazados en gran medida por teléfonos móviles, aún son usados por algunos profesionales debido a su simplicidad y fiabilidad.
Un experto en municiones británico sugirió que los buscapersonas contenían entre 10 y 20 gramos de explosivo militar cada uno, activado por una señal alfanumérica. Esta información se alinea con las imágenes y videos que circulan en redes sociales, mostrando las graves consecuencias del ataque, incluyendo escenas de heridos y daños en comercios.
La portavoz de la ONU expresó preocupación por los recientes eventos en Líbano, catalogándolos de «extremadamente preocupantes» dada la situación volátil en la región. La escalada de violencia, que incluye ataques en todo el Líbano y en Siria, subraya la creciente tensión en la frontera y plantea interrogantes sobre una posible escalada mayor del conflicto.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha enfatizado la necesidad de garantizar la seguridad del país. Las autoridades israelíes no han indicado aún si planean una incursión militar significativa, pero los recientes ataques representan una escalada en la violencia que podría tener amplias repercusiones para la región y las dinámicas de seguridad.
