Redacción
Javairo Dilrosun ha sorprendido a muchos al anunciar su decisión de colgar la camiseta de los Países Bajos para vestir los colores de Surinam. El delantero del Club América ha optado por seguir el camino de sus raíces familiares, buscando más minutos y oportunidades en el escenario internacional, especialmente de cara al Mundial de 2026. La historia ha dado un giro inesperado, pero parece que Dilrosun tiene sus ojos bien puestos en el futuro.
El técnico de Surinam, Stanley Menzo, ha confirmado que no solo Dilrosun, sino también Danilho Doekhi, otro neerlandés, han decidido sumarse al equipo. Sin embargo, el camino no está completamente despejado para el atacante, ya que deberá solicitar un permiso especial a la FIFA para formalizar su cambio de selección, debido a que ya ha jugado un partido oficial con Países Bajos en la Nations League de 2018. Nada como un pequeño papeleo para complicar las cosas.
Este movimiento no solo ha encendido las expectativas en Surinam, sino también en la comunidad futbolística de la CONCACAF. Con Dilrosun en sus filas, la selección surinamesa podría tener un impulso necesario para aspirar a la clasificación al Mundial de 2026. Un delantero con experiencia en ligas europeas y el fútbol mexicano seguramente añadirá una chispa diferente al equipo.
Pero no todo es tan sencillo. La espera por la respuesta de la FIFA podría hacer que Dilrosun y Surinam contengan la respiración por un tiempo. No obstante, el simple hecho de que un jugador de su calibre esté dispuesto a cambiar de bandera ha llamado la atención y podría incluso inspirar a otros futbolistas con raíces surinamesas a seguir el mismo camino.
Dilrosun no solo busca un lugar en el Mundial, sino que también parece estar listo para ayudar a poner a Surinam en el mapa futbolístico. Su decisión, arriesgada pero calculada, podría ser un hito para el fútbol de su país de origen, que ahora tiene una oportunidad dorada para fortalecer su equipo.