Redacción
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero para un segundo mandato, ha comenzado a anunciar los nombramientos clave para su gabinete. Entre los primeros puestos confirmados se encuentran figuras conocidas de su primer mandato, así como nuevos rostros que se encargarán de áreas cruciales como inmigración, política exterior y seguridad nacional.
Susie Wiles, una veterana de la política en Florida, será la primera mujer en ocupar el cargo de jefa de gabinete. Su rol será crucial en la coordinación diaria de la Casa Blanca y en servir como consejera cercana al presidente. Wiles también jugará un papel importante en la transición de poder.
Stephen Miller, exasesor de Trump y conocido por sus políticas estrictas contra la inmigración, regresará al gobierno como jefe de gabinete adjunto para política. Su influencia será clave en la implementación de las políticas de inmigración y deportación masiva anunciadas por Trump.
Lee Zeldin, excongresista de Nueva York, ha sido designado para dirigir la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Zeldin se enfocará en reducir la burocracia y promover la industria energética y automotriz, una de las promesas de Trump para revitalizar la economía.
El exdirector de ICE Tom Homan será nombrado zar de las fronteras. Su misión será supervisar la seguridad en las fronteras del país y liderar la prometida deportación masiva de migrantes indocumentados, un tema central en la agenda de Trump.
En política exterior, Elise Stefanik, congresista de Nueva York, será la nueva embajadora ante las Naciones Unidas. Con su firme postura pro-Israel, se espera que Stefanik sea una figura influyente en la formulación de la política exterior de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta al conflicto palestino-israelí.
Marco Rubio, el senador de Florida, es otro de los posibles nominados para el cargo de secretario de Estado. De confirmarse, Rubio sería el primer latino en ocupar este puesto, lo que podría fortalecer el vínculo de Trump con la comunidad hispana, clave en las últimas elecciones.
En el ámbito de la seguridad nacional, Mike Waltz, congresista de Florida y exmilitar, es mencionado como un posible consejero de seguridad nacional. Waltz, conocido por su enfoque firme hacia China, podría desempeñar un papel central en la política exterior y de defensa.
Elon Musk, aunque no se espera que ocupe un cargo de gabinete, podría desempeñar una función dentro de la administración, posiblemente en áreas relacionadas con la eficiencia gubernamental, dada su relación con Trump y su influencia en el sector tecnológico.
Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, está siendo considerado para el puesto de zar de la energía. Su experiencia en políticas energéticas podría ser clave para implementar la agenda de Trump, que ha sido escéptico sobre el cambio climático y ha favorecido la explotación de recursos naturales.
El regreso de Mike Pompeo, exsecretario de Estado y director de la CIA, también es posible. Pompeo, quien es un firme aliado de Trump, podría asumir un rol en la defensa o la política exterior, continuando su postura de confrontación con Irán y apoyo a Israel.
Con estos nombramientos, Trump continúa configurando un gabinete que refleja su enfoque en políticas conservadoras, especialmente en inmigración, energía y seguridad nacional, mientras se prepara para abordar los desafíos de su segundo mandato.