Guadalupe de la Cruz
Desde las primeras horas de este domingo 9 de marzo, el corazón del país latió con fuerza. Miles de personas provenientes de distintos estados de la República llegaron al Zócalo capitalino con un solo objetivo: mostrar su respaldo a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
El ambiente festivo contrastaba con la tensión diplomática de días previos, cuando Estados Unidos amenazaba con imponer aranceles a productos mexicanos. Sin embargo, el reciente anuncio de su aplazamiento por parte del gobierno estadounidense fue visto como un respiro, y los asistentes lo tomaron como un motivo más para manifestar su apoyo al liderazgo de Sheinbaum.
Desde las 07:00 de la mañana, contingentes de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Michoacán, Sinaloa, Puebla, Aguascalientes, el Estado de México, entre otros, comenzaron a poblar la explanada del Zócalo de manera ordenada. Con pancartas, banderas ondeando con fervor, la multitud se hizo presente en el centro político del país.
El recorrido de los morenistas inició dese distintos puntos de la ciudad, donde caminaron por las principales calles hasta converger en la plaza central. Globos gigantes, mantas con mensajes de apoyo y un ánimo encendido marcaron la jornada. «La Patria se Defiende», decía una de las pancartas que viajó desde Chiapas.
El acto reflejó no solo el respaldo popular a Sheinbaum, sino también la capacidad de movilización y unidad en momentos clave para la relación bilateral con Estados Unidos. La incertidumbre sobre las políticas comerciales del país vecino sigue presente, pero el mensaje de los asistentes fue claro: México cierra filas con su presidenta.
El Zócalo vibraba cada que llegaba un contingente con consignas y muestras de solidaridad. La jornada fue también un manifestación política y un recordatorio del peso que tiene la ciudadanía en los momentos cruciales de la nación.