Redacción
Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía de México, calificó como «una mala idea» la imposición de aranceles a los productos de acero y aluminio por parte del gobierno de Estados Unidos, dado el nivel de integración entre las economías de ambos países. La decisión afectará a varias industrias que dependen de estos metales, impactando tanto a México como a su vecino del norte.
Ebrard anunció que el gobierno mexicano llevará a cabo consultas con las empresas involucradas en la industria del acero, el aluminio y el sector automotriz, los cuales se verán directamente afectados por las nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa, el funcionario destacó que México, por su fuerte integración económica con Estados Unidos, se encuentra en una mejor posición que otros países para enfrentar los retos derivados de estas medidas.
El secretario subrayó que se tomarán decisiones basadas en un análisis detallado de las implicaciones del arancel, con el objetivo de proteger a las industrias mexicanas y, si es necesario, buscar la revisión de estas tarifas. Además, indicó que el gobierno mexicano mantendrá una postura firme y racional ante la situación, sin apresurarse a adoptar medidas impulsivas.
En el marco de este tema, Ebrard destacó que México tiene una relación económica excepcional con Estados Unidos, siendo la más integrada a nivel global, junto con Canadá.
Por esta razón, se mantendrá una estrategia de firmeza y cautela en las negociaciones. Según el secretario, las consultas permitirán evaluar las acciones a seguir antes del 2 de abril, fecha en que se podrían anunciar nuevos aranceles recíprocos.
