Lilia González
Las y los diputados locales iniciaron el análisis de dos iniciativas que buscan endurecer las penas a quienes cometan delitos relacionados con la explotación y la degradación de los recursos forestales, haciendo énfasis en la tala clandestina.
Una de las iniciativas fue remitida al Congreso por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, proponiendo adecuar el artículo 229 del Código Penal del Estado para establecer que al que sin autorización legal realice, auxilie, coopere, consienta o participe en la transportación, almacenamiento, distribución, procesamiento, comercialización o destrucción de productos de los montes o bosques cualquiera que sea su régimen de propiedad, tenencia o posesión de la tierra, se le aplicarán de 10 a 20 años de prisión y de mil a mil 500 días multa.
También busca imponer hasta 25 años de prisión y 3 mil 500 días multa cuando en la comisión de la tala clandestina se empleen instrumentos como motosierras, sierras manuales o sus análogas; se utilicen vehículos, camionetas o camiones cargados con tocones de madera; y cuando participen servidores públicos.
En tanto, en el artículo 230 se establecerá que a quien dolosamente deteriore, por el uso, la ocupación o el aprovechamiento, un inmueble que por decreto del ejecutivo del Estado haya sido declarado área natural protegida, se le impondrán de 5 a 15 años de prisión y de 100 a 500 días multa.
La segunda iniciativa fue presentada por el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, con la cual también se busca incrementar las penalidades actuales en contra de quienes talan de manera ilegal, pero también amplía los supuestos y acciones en todo proceso de tratamiento de la madera obtenida.
Para explicar el objetivo de la propuesta, acudió Carlos Buendía Ramírez, jurídico de la Secretaría del Campo, quien explicó que para disuadir la conducta delictiva la mejor manera es aumentar las penas.
“Aumentar las penas de alguna manera contribuye a reducir la impunidad y garantiza que las personas responsables enfrenten consecuencias adecuadas a sus actos, este tipo penal se ha convertido en una acción que lacera los bosques del estado”, señaló.