Redacción
Una conferencia de prensa encabezada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, terminó en un incidente de alto perfil cuando agentes federales sacaron por la fuerza al senador Alex Padilla. La confrontación ocurrió en Los Ángeles, en medio de un clima tenso por las redadas migratorias y las manifestaciones ciudadanas contra las políticas de deportación impulsadas por la administración Trump.
La secretaria Noem ofrecía un discurso en el que respaldaba las acciones del gobierno federal contra lo que calificó como una estructura de poder local debilitante. Mientras desarrollaba sus declaraciones, el senador Padilla entró en la sala e intentó intervenir para dirigirse directamente a la funcionaria. En ese momento, personal armado se acercó y lo retiró del lugar ante la mirada de los presentes.
El incidente generó una reacción inmediata tanto en redes sociales como en el Congreso. El Caucus Hispano emitió un posicionamiento donde calificó la acción como un atropello institucional y pidió una investigación. Señaló que el legislador asistía a un evento público en ejercicio de sus funciones y que el uso de la fuerza contra un senador federal no puede pasar sin consecuencias.
Horas después, desde el Senado, el líder demócrata Chuck Schumer condenó el acto con un mensaje breve pero contundente. Legisladores y organizaciones civiles consideraron la situación como una señal preocupante sobre el manejo de la protesta política y la libertad de expresión en espacios oficiales.
El caso ahora se convierte en un nuevo punto de fricción entre el Congreso y el Poder Ejecutivo, mientras crece el descontento en distintos sectores por la manera en que se está abordando la crisis migratoria en ciudades como Los Ángeles.




