El exgobernador del estado de Veracruz Javier Duarte, detenido en Guatemala desde abril, aceptó el martes ser extraditado a México donde se le acusa de varios actos de corrupción.
“He decidido allanarme a la solicitud formal hecha por México con relación a los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícitos y delincuencia organizada, ya que no cometí tales delitos y es mi deseo así acreditarlo ante el Poder Judicial de mi país”, dijo Duarte durante una audiencia en un tribunal guatemalteco.
Uno de los abogados de Javier Duarte, señaló que si bien aceparon allanarse a la extradición será sólo con la finalidad de aclarar todas las acusaciones frente al Gobierno federal en México, pues definió que las carpetas y pruebas documentadas que les fueron leídas son solamente “una ilusión óptica”, y además solicitó que a su representado se le de prioridad para la regla de especialidad.
Carlos Velázquez, abogado de Duarte dijo que hasta el momento las acusaciones que se le imputan al ex gobernador se han probado, por lo tanto se aceptaba la extradición a México.
“En ningún caso se demostró que el grupo delincuencial sea liderado por Duarte de Ochoa. Se trata de desviar la atención de que hay una persecución política, porque se le está dando el matiz de desvío de fondos y comprar fondos, pero las otras personas que se mencionan no tienen ninguna relación con el imputado”, aseguró.
México también formuló un segundo pedido de extradición por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Según la Procuraduría General de México, Duarte habría desviado millones de dólares para adquirir bienes e inmuebles para su beneficio y el de allegados y para ello utilizó empresas fantasmas y testaferros.
