POR Guadalupe DE LA CRUZ
El oficio de restauración de imágenes religiosas lo realizan decenas de familias mexiquense, sin embargo, ha sufrido cambios importantes con la pandemia de COVID-19, bajando la actividad de forma significativa.
Jair Rico, quien aprendió el oficio de restaurar imágenes religiosas de sus padres, dio a conocer que con la pandemia disminuyó mucho el trabajo así como la fabricación de las mismas.
«Son 22 años los que me he dedicado a reparar imágenes del Niños Dios; la mayoría llega porque se les ha caído a los dueños, o, por el tiempo, la pieza presenta raspaduras o falta de pintura, y es ahí donde entramos nosotros».
Asimismo comentó que dicha actividad ha sido heredada por generaciones, precisando que los padres heredan el oficio a los hijos y nietos, «es así como trabajamos restaurando imágenes».