REDACCIÓN
La información inadecuada, así como la curiosidad natural acerca a los adolescentes a una vida sexual activa, la cual, en muchas ocasiones termina en embarazos no deseados, debido a ello, 18 por ciento de los embarazos atendidos en el Hospital Materno Infantil del Instituto de Seguridad social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) son casos de menores de edad.
Yolanda González Albarrán, Jefa del Departamento de Salud Materno Infantil, dio a conocer que, de acuerdo con estadísticas nacionales, niños y adolescentes inician su vida sexual entre los 10 y 19 años de edad.
“Al iniciar relaciones afectivas, los jóvenes no se percatan que la madre aún no está biológica ni físicamente apta para atender a un bebé, además no cuentan con la estabilidad económica para la manutención del éste ni con la fortaleza psicológica para guiar a un ser humano a enfrentarse a la vida en los años venideros”, agregó.
Aseguró que el embarazo en adolescentes se tipifica como de alto riesgo porque puede existir alguna enfermedad o secuela tanto para la madre como para el producto, por lo que debe atenderse en un hospital de segundo nivel donde pueda contar con especialistas en neonatología, ginecología y pediatría, tal como sucede en el ISSEMyM.
También explicó que cuando la madre es aún adolescente, los riesgos de padecer algún tipo de complicación en el embarazo son mayores, ya que su cuerpo no se encuentra totalmente maduro para el proceso de gestación y pueden presentar desde preeclampsia hasta hipertensión, hinchazón en las piernas, dolores de cabeza y, en casos graves, la muerte.
Destacó que el recién nacido de una madre adolescente también corre el riesgo de no llegar a término y nacer antes de concluir una correcta gestación, puede requerir de maduración en incubadora por algunos días.
“En ocasiones, cuando tienen bajo peso, necesitamos colocarles aparatos especiales para respirar y atenciones especiales por complicaciones asociadas con el corazón”, refirió.
La Jefa del Departamento de Salud Materno Infantil dijo que en las Unidades Médicas del ISSEMyM se cuenta con atención especial para adolescentes, con métodos anticonceptivos que las y los apoyan para prevenir embarazos.
“Estar debidamente informado en este tema y conocer las infecciones de transmisión sexual que pueden contraer sin protección les brinda una mayor orientación para que el inicio de su vida sexual sea responsable”, concluyó.