POR Gerardo García Hernández
Una toma clandestina en Aculco provocó no sólo fuga de combustible y el desalojo de ocho viviendas y la suspensión de clases de una escuela, sino daños irreversibles al medio ambiente al contaminarse varios cultivos y un manantial de la región Norte.
El incidente ocurrió a la cero horas de este lunes en el kilómetro 107 y 108 de la carretera Panamericana, que obligó al cierre de la vía hasta las 10 es la mañana, aunque la zona se encuentra resguardada.
A la toma clandestina acudieron personal de Petróleos Mexicanos (Pemex), Policía Federal (PF) y El Ejército, quienes auxiliaron y vigilaron los trabajos para evitar un siniestro mayor.
En el lugar de la ordeña de ductos sólo se encontró una camioneta blanca y una manguera, aunque no hubo detenidos.
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