REDACCIÓN
Mediante la combinación de datos sobre antecedentes familiares y genética con factores como el peso, la edad en la menopausia, el consumo de alcohol y el uso de terapia de reemplazo hormonal, un grupo de investigadores creó un nuevo modelo para predecir el riesgo de cáncer de mama.
Se trata de un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge, financiado por el organismo Cancer Research UK y publicado en la revista «Genetics in Medicine».
El cáncer de mama es el cáncer más común en el Reino Unido y alrededor de 55 mil mujeres son diagnosticadas con la enfermedad cada año, destacó la universidad británica en un comunicado.
Los investigadores encontraron que al considerar dichos factores, además de los antecedentes familiares y la genética, pueden identificar grupos de mujeres que tienen diferentes riesgos de desarrollar cáncer de mama.
Por primera vez, los científicos han tomado en cuenta más de 300 indicadores genéticos para el cáncer de mama, lo cual hace que calcular el riesgo sea mucho más preciso.
A partir de esto, los investigadores han creado una calculadora en línea para que los médicos los utilicen en sus cirugías, aunque esta herramienta en periodo de prueba antes de considerar su uso de forma extendida.
A los médicos se les pide que respondan una serie de preguntas en línea sobre su paciente, incluidos sus antecedentes médicos y familiares, si tienen alguna alteración genética conocida relacionada con el cáncer, su peso y si beben alcohol.
Dicha información podría ayudar a adaptar el examen de detección de cáncer de mama según el riesgo de una persona.
El cálculo del riesgo también podría ayudar a las personas a tomar decisiones sobre la terapia preventiva, como identificar a las mujeres en alto riesgo que pueden beneficiarse de tomar el medicamento tamoxifeno.
“Esta es la primera vez que alguien ha combinado tantos elementos en una herramienta de predicción del cáncer de mama», destacó el profesor Antonis Antoniou, autor principal del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge.
Ahora, afirmó, «podemos identificar un gran número de mujeres con diferentes niveles de riesgo, no solo las mujeres que están en alto riesgo. Esto debería ayudar a los médicos a adaptar la atención que brindan en función del nivel de riesgo de sus pacientes».
«Esperamos que esto signifique que más personas puedan ser diagnosticadas temprano y sobrevivir a su enfermedad por más tiempo, pero se necesitan más investigaciones y ensayos antes de que entendamos completamente cómo podría usarse esto».
Esta investigación permitirá en el futuro ofrecer una atención mucho más personalizada que beneficiará a los pacientes y hará un mejor uso de los servicios que tenemos disponibles, señaló el doctor Richard Roope, de Cancer Research UK.