REDACCIÓN
Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), en México declaró que no cesa la violencia contra los defensores en comunidades indígenas, pues durante 2017 fueron asesinados siete, en 2018 fueron 13, y en lo que va de este año suman siete.
Sobre las consultas a las comunidades, afirmó que pese a la ausencia de una legislación en materia de derechos humanos para los pueblos indígenas, esto no exime al Estado de brindarles un marco de libertades e igualdad, por lo que solicitó que dichos procesos de consulta se efectúen bajo el marco internacional vigente.
Al participar en la convocatoria «Hacia una agenda legislativa garante de los derechos a la libre determinación, al territorio y a los modelos propios de desarrollo de los pueblos indígenas y afrodescendientes», Jan Jarab aseguró que el modelo neoliberal persiste y depreda, mientras el régimen agrario dificulta la libre autodeterminación de los pueblos.
Comentó que están a la espera que el nuevo gobierno cambie el modelo de desarrollo dominante, que no toma en cuenta las necesidades y aspiraciones de esta población, privilegiándose la extracción intensiva de sus recursos, sean mineros, forestales o petrolíferos.
Jarab manifestó que en México hay más de 300 concesiones para la explotación de los recursos mineros que debían traducirse en beneficios para las comunidades indígenas; sin embargo, la pobreza en estas zonas persiste.
El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México dijo que las llamadas consultas a las comunidades donde se ubican las minas, ha sido letra muerta o bien han causado perjuicios que han llevado a conflictos internos.
Consideró necesario brindar la autodeterminación y desarrollo de los pueblos indígenas, por lo que es necesario reformar la actual legislación agraria, porque no contempla la protección de la tenencia de la tierra y su uso para las diversas etnias.