POR Juan Gabriel González Cruz
La “mariguanada” de Juan Zepeda
Pocos son los políticos serios, de hecho es una especie en peligro de extinción. Son tan escasos los verdaderos demócratas que se notan a simple vista, aunque también sucumben ante la praxis de la mayoría contaminada.
El perredista Juan Zepeda Hernández fue la revelación de las pasadas elecciones de gobernador del Estado de México. En la campaña mostró firmeza, contundencia, experiencia, carisma y conectó con la mayoría de los sectores; la chispa y espontaneidad fueron parte de su exitoso proselitismo que hizo levantar a un moribundo PRD. Seamos realistas, no le alcanzaría para ganar.
Sin embargo Zepeda dejó un grato sabor en la contienda, sobre todo porque fue el único que se le puso en frente a Andrés Manuel López Obrador en aquella toma y daca de la pretendida “declinación” por Delfina Gómez. Por supuesto que el presidente de Morena ni lo peló, pero el caso es que ese episodio de enfrentamiento le incrementó los bonos al autodenominado “candidato barrio”.
Con el tercer lugar y la votación histórica de más de 1 millón de sufragios para el PRD -sin alianza-, Juan Zepeda estuvo en todos los titulares, comentarios, análisis y por supuesto perspectivas sobre su futuro inmediato como político. El 5 de junio Zepeda ya estaba colocado como próximo diputado federal, senador de la República y hubo quienes lo pusieron como presidente nacional de la Revolución Democrática.
Pero alguien se saltó la barda y mencionó que Juan podría ser hasta candidato a la presidencia de la república; ahí fue cuando la “puerca torció el rabo”… le vendieron la idea y la compró. A inicios de semana Zepeda Hernández hizo oficial su aspiración por la presidencia de la república, anunció una gira por varios estados del país, pidió al resto de sus contrincantes prepararse para la contienda interna y rechazó por adelantado cualquier alianza con el PAN en el 2018.
¿A qué está jugando o quién está jugando con Juan Zepeda?, no es difícil responderlo. Si el aún candidato perredista a la gubernatura no le da seriedad y autonomía a su carrera puede resultar peor de lo que criticaba en Morena; para pronto, Juan terminará siendo el Delfino del PRD, con Héctor Bautista de titiritero.
Ni Silvano Aureoles es Javier Salinas, ni Miguel Ángel Mancera es Eduardo Neri. Ah que Juan Zepeda, ahora sí te aventaste una “mariguanada de barrio”… te perdimos.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Ni mandada a hacer esa de “No Pinches Mames” (Así se llama la canción), de Botellita de Jerez, para Juan Zepeda.
El que menos, lo toma como una puntada; propios y extraños le dicen que eso de buscar la presidencia de la república es un sueño válido pero burdo desde la posición y partido en que se encuentra. Juan Zepeda, como dirían los amigos del Barrio Neza: “Te llevaste la vaca”.
