REDACCIÓN
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó hoy al diálogo entre el gobierno y la oposición en Bolivia, y expresó su preocupación por las denuncias del uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes durante las protestas postelectorales.
La victoria del presidente Evo Morales en la primera vuelta de las elecciones del domingo anterior ha originado protestas, tanto de apoyo al mandatario como de rechazo, mientras la oposición ha denunciado fraude y ha convocado a la movilización pacífica hasta forzar la celebración de una segunda vuelta electoral.
En conferencia de prensa, la portavoz del organismo especializado del sistema de Naciones Unidas, Ravina Shamdasani, pidió a los manifestantes expresar sus quejas de forma pacífica, sin recurrir o incitar a la violencia.
Exhortó a “todos los actores”, incluidos líderes políticos y sus seguidores, a la contención para reducir las tensiones y a iniciar un diálogo genuino y significativo para resolver su desacuerdo político. De lo contrario, advirtió, existe un grave riesgo de que la situación se salga de control.
Asimismo, Shamdasani manifestó su preocupación por las denuncias recibidas sobre el exceso en el empleo de la fuerza por parte de los organismos de seguridad contra los manifestantes, que incluyen el empleo de gases lacrimógenos.
“Tenemos informaciones de que la Policía ha usado la fuerza contra manifestantes, incluidos gases lacrimógenos, de una forma que podría violar los principios básicos sobre el uso de la fuerza», indicó.
Recordó a las autoridades bolivianas que el uso de la fuerza durante las manifestaciones solo debería aplicarse en circunstancias excepcionales, de acuerdo con las normas y los estándares internacionales aplicables, incluidos los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.
Por último, pidió que «todas las denuncias de conducta indebida por parte de las fuerzas de seguridad o actos de violencia sean investigados de forma rápida, imparcial, independiente y exhaustiva”.