POR Guadalupe DE LA CRUZ
Mexiquenses de todas partes de la entidad sufrieron los estragos de la pandemia por COVID-19, que los obligó a resguardarse en sus hogares para evitar contagios y por ende, a cerrar negocios.
Paloma Alejandra Guadarrama Mancilla, mujer emprendedora y quien cuenta con una panadería, ubicada en Chalma, comentó que debido al confinamiento sanitario el negocio tuvo que cerrar y los familiares, regresaron a sus hogares por tres meses.
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“Pero después de ese tiempo, el dinero empezó a escasear por lo que decidimos volver abrir de manera esporádica, pues había necesidad de contar con recursos para poder darle de comer a la familia”.
Paloma, dijo, que elaboran delicioso pan de dulce, entre ellos, el conocido y famoso “cocol, el cual, es muy demandado en la zona, pero después de hace un año”, cuando la iglesia de “El Señor de Chalma” cerró sus puertas, la venta y elaboración del mismo bajaron considerablemente.
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