POR Guadalupe DE LA CRUZ
Monseñor Guillermo Fernández Orozco, vicario general de la Arquidiócesis de Toluca dio a conocer que este año los sacerdotes sólo dejarán caer la ceniza en la cabeza de los feligreses que puedan acudir al templo, sin pronunciar palabra.
Lo anterior, dijo, atendiendo a las disposiciones del Vaticano para modificar el rito de la imposición de ceniza, que se llevará a cabo este 17 de febrero y como forma de prevención por la pandemia de COVID-19.
“Roma emitió algunas indicaciones y la ceniza no se pondrá cómo antes, con una cruz en la frente de los fieles, sino que ahora los sacerdotes sólo soltarán la ceniza en la cabeza de los fieles católicos que acudan al templo”.
Asimismo, mencionó que también existe la posibilidad de que los católicos que acudan a la iglesia -con las respectivas medidas de sanidad- podrían ellos colocarse la ceniza.