POR Alelhi Rodríguez
Trinidad Guadalupe Arzate Urbina, mejor conocida como “Lupita”, dejó los estereotipos de lado y con seguridad afrontó la labor que desempeña una mecánica, oficio que, por años, la sociedad ha vinculado al género masculino.
“Yo creo que no hay trabajo específico para hombre ni para mujer, así como los hombres pueden desempeñarse como chefs, las mujeres también podemos arreglar carros”.
Desde hace 25 años, que esta mujer, madre de tres hijos, incursionó en el servicio automotriz, “mi esposo tiene un taller mecánico, no había quien lo ayudara así que decidí adentrarme, fui aprendiendo y ya tiene un tiempo que lo hago”.
Actividad que le permitió sacar adelante a su familia, “gracias a este trabajo que llevamos a cabo pudieron estudiar, los tres tienen una licenciatura, una de mis hijas estudió Administración de Empresas, mi hijo, Ingeniería Mecatrónica y mi hija la más chica, Derecho”.
Es su negocio, el que se ubica en la colonia Morelos, en el municipio de Toluca en donde ella se desenvuelve, el aroma a gasolina, aceite y otros aditivos para los vehículos es parte del día a día de la mujer.
“Me dedico a lo que es la reparación de los carros, toda la parte eléctrica, algo de mecánico”, contó.
La calidad de su trabajo, la han posicionado en la zona, cuenta su esposo Mario Carmona que con el paso de los años ha forjado una gran cartera de clientes, hay gente que exclusivamente la busca y le dejan su carro a ella, nada más”.
De la mecánica al derecho
Su oficio, además de permitir darle estudios a sus hijos, dio oportunidad a Lupita de estudiar la Licenciatura en Derecho, por lo que cambió la herramienta de trabajo por los libros, durante fines de semana.
“Me iba los sábados, estudié tres años también y concluí mi carrera gracias a este trabajo”, añadió.
Su familia, admira el talento, la confianza y fortaleza con la que Lupita ha salido avante, pese a las críticas.
“Yo desde chico siempre la vi trabajar, con el tiempo noté que las mujeres en su mayoría no estaban en un taller, pero mi mamá es de las pocas mujeres que sí, y eso me llena de orgullo”, concluyó Mario Carmona Arzate.
