POR Guillermo Guadarrama
Postrados en algunas esquinas del municipio de Toluca, así como alrededor de todo el país, pasando hambre, frío y siendo como fantasmas para la mayoría de la sociedad que los ignora mientras estiran la mano para pedir un poco de dinero y poder sobrevivir en lo que llegan a Estados Unidos en busca del “Sueño Americano», en un viaje que se convierte en una odisea; esa es la realidad de cientos de migrantes provenientes del sur del continente.
Provenientes de Guatemala, El Salvador, Colombia, entre otros países, comentan que diariamente consiguen alrededor de 200 pesos de manos de los «Hermanos Mexicanos que se tientan el corazón ante su situación», monto que por desgracia apenas les alcanza para continuar con la esperanza de llegar a territorio estadounidense.
Aunque también se cuenta con la solidaridad de algunas personas que se acercan a ellos ofreciéndoles comida y ropa, sin embargo, son tantos los viajeros que muchas veces no alcanza para todos, «aunque la intensión se agradece», comentó uno de los migrantes que pidió su anonimato por el miedo a ser descubierto y deportado.