POR Isabel Blancas
Tultepec es conocido como el municipio más importante en producción de pirotecnia pero también se ha vuelto uno de los más peligrosos pues la existencia de talleres clandestinos ha traído consigo tragedia y muerte.
La explosión más fuerte que se registró en ese lugar fue el 20 de diciembre de 2016, cuando el mercado de San Pablito, conocido por la venta de productos pirotécnicos de juguetería, trajo como consecuencia 42 muertos, 72 lesionados y 48 desaparecidos.
A partir de esa fecha ya se contabilizan casi 100 personas que perdieron la vida y por lo menos 150 lesionados a consecuencia de explosiones, todos de talleres que se encuentran irregulares en ese lugar y de los que todos tienen conocimiento pero nadie hace nada al respecto.
Este jueves 5 de julio ocurrió el segundo accidente más mortal después del de San Pablito en el que hasta el momento se contabilizan ya 24 personas fallecidas y 49 lesionados, entre los que se encontraban bomberos y policías, además de civiles.
En marzo de 2017 se produjo la explosión de una vecindad ubicado en la calle Jazmín, colonia La Cantera, dejando al menos tres personas muertas y siete lesionados de gravedad. Las víctimas fueron una mujer adulta y dos menores.
Horas después de la explosión, el ayuntamiento de Tultepec inauguró la Feria Nacional de la Pirotecnia. “Tultepec está de pie y está de fiesta”, aseguró el alcalde Armando Portuguez, durante su discurso de inauguración.
Meses después, el 13 de junio de 2017, dos cuartos donde almacenaban productos pirotécnicos estallaron en la colonia El Quemado, sin que se reportaran personas lesionados por los hechos.
Otra explosión se presentó el 15 de agosto de 2017 en el número 52 de la avenida Centenario, en la colonia Amado Nervo, en una casa habitación de dos pisos, donde operaba un taller clandestino de pirotecnia. Esto generó que una persona resultara herida y dos más perdieran la vida.
Nuevamente, el 18 de diciembre de 2017 se registró la explosión de otro polvorín ubicado en San Miguel Otlica. Una persona falleció tras el estallido. Se dio a conocer de manera preliminar que en el lugar operaba un taller clandestino de elaboración de pirotecnia, debido a que los únicos autorizados por la Secretaría de Defensa Nacional se ubicaban en la región conocida como La Saucera.
Finalmente, la semana pasada, el 25 de junio de este 2018 hubo una explosión más y en esta ocasión el saldo fue de una persona muerta y seis heridos.
