POR Pameli POPOCA
Pasa el tiempo y la cuarentena revela realidades que quizás ya existían, pero no tenían mucho sentido hasta ahora. La temporada de aislamiento puede llevarnos a agotar nuestras opciones de entretenimiento, podemos llegar a aburrirnos de navegar en Facebook y mirar series en Netflix; por eso el internet se ha vuelto una ventana a conocimientos que antes no teníamos tiempo de descubrir y ahora se abren ante nuestros ojos, por ejemplo, ¿qué tal volverse ciudadano del espacio?
Asgardia, así se llama esta relativamente nueva nación en construcción, un proyecto propuesto por Igor Ashurbeyli, fundador del Centro Internacional de Investigación Aeroespacial, el 12 de octubre de 2016. El objetivo de este proyecto es continuar con la creación de una micronación en el espacio exterior que esté libre del control de las naciones existentes y llegar a ser reconocida como estado nación; su sistema de gobierno es monarquía constitucional y posee su propia moneda llamada Solar.
Ya se había intentado crear una nación espacial en 1949, la Nación del Espacio Celestial, que reclamaba todo el espacio, aunque fue ignorado por la ONU y por las potencias de la época. Sin embargo, de Asgardia se tiene una postura más optimista, ya que cuenta con mayor capacidad de organización y financiamiento, así como un satélite que le da presencia en el espacio. Cuenta con tres de los cuatro requisitos para formar un estado: ciudadanos, gobierno y territorio; resta tener el reconocimiento de dos tercios de la Asamblea General de la ONU.
Actualmente cuenta con una ciudadanía de más de 1 millón de miembros provenientes de todas partes del mundo y eventualmente pretende convertirse en una colonia en órbita, un proyecto muy ambicioso comparable solo con el Mars One, aunque los líderes asgardianos consideran que es más factible que colonizar el planeta rojo; también esperan convertirse en un bastión antiasteroides para la Tierra y también construir una base lunar.
Registrarse como ciudadano es muy fácil, solo tienes que acceder a su sitio oficial, asgardia.space, y llenar un pequeño formulario. En un sentido real no existe actualmente un beneficio de poseer esa ciudadanía, sin embargo, el tiempo libre y la curiosidad que nos invade durante esta temporada puede ser la ocasión perfecta para aprender acerca del Derecho Espacial y quizás volverse parte de un proyecto con potencial de trascender en la historia del mundo, el Reino Espacial de Asgardia.
