POR Pameli POPOCA
La cuarentena continúa su curso y el ahora excesivo tiempo en casa revela realidades que tal vez ya existían, pero nunca habían tenido tanto sentido como ahora. El tiempo en aislamiento puede hacer que agotemos nuestros recursos de ocio y entretenimiento, llevando al aburrimiento o, en el peor de los casos, a desarrollar ansiedad o depresión. Aquí te hemos dado una serie de recomendaciones que tienen que ver con el entretenimiento y la salud, pero, ¿qué tal proteger tu economía y al medio ambiente sembrando tu propio huerto?
Un huerto urbano es un espacio destinado para el cultivo de flores, plantas aromáticas, hortalizas, hierbas medicinales y frutas a escala doméstica. El conocimiento tiene su origen en el neolítico, sin embargo, su práctica moderna se remonta al Siglo XX, en particular durante la I y II Guerra Mundial, cuando naciones como Estado Unidos, Alemania y Reino Unido comenzaron a promoverla debido al impedimento de depender de las importaciones. Puede sonar complicado, pero en realidad es muy sencillo de realizar si se siguen los pasos adecuados. Cualquiera puede hacerlo.
Para saber cómo construir e instalar de manera efectiva tu propio huerto existen muchos canales en YouTube especializados en el tema, donde podrás encontrar información sobre cuáles son los materiales necesarios y paso a paso las distintas maneras en que puedes ensamblar y organizar tu huerto. Canales como Rincon Util y The Home Depot México cuentan con contenido especializado donde puedes consultar con detalle todos los pasos necesarios para realizar efectivamente el huerto y obtener cultivos exitosos.
Para adquirir los conocimientos teóricos necesarios para mantener de forma efectiva tu huerto hay también demasiada información confiable en el ciberespacio, sin embargo, aquí te recomendamos el sitio infocampo.com.ar, donde comparten el entendimiento de los procesos orgánicos que permiten realizar una buena siembra de manera consciente; qué especien prosperan durante cada época del año; las diferencias sustanciales entre los tipos de huertos; la influencia de la luna en los cultivos; tipos de coberturas, abonos, podas, y todo lo necesario para el desarrollo positivo de las cosechas.
La posibilidad de sembrar y cosechar (aunque sea en parte) nuestros propios alimentos, además de ser una excelente forma de pasar el tiempo libre en cuarentena y una pequeña o gran ayuda a nuestros bolsillos, nos presenta también una reflexión significativa respeto a nuestra forma de consumir y depender de los grandes productores que, en momentos de crisis como ahora, pueden incluso quedar detenidos. Es un buen comienzo para repensar nuestro estilo de vida al mismo tiempo que aportamos otro granito de arena al cuidado del medio ambiente.
