Redacción
El mundo del fútbol ha sentido profundamente la pérdida de Craig Shakespeare, exentrenador del Leicester City, quien ha fallecido a los 60 años tras una valiente batalla contra el cáncer. Conocido cariñosamente como «Shakey», Shakespeare ha sido una figura inspiradora en la historia del Leicester, desempeñando un papel crucial en el ascenso del equipo desde la League One hasta el histórico título de la Premier League en 2016.
Shakespeare ha comenzado su carrera como centrocampista, representando a clubes como Walsall, Sheffield Wednesday, West Brom y Grimsby entre 1981 y 2000. Tras retirarse como jugador, ha dedicado su vida a la dirección técnica, ocupando diversos puestos en equipos como West Bromwich Albion, Leicester City, Hull City, Everton, Watford, Aston Villa y Norwich City.
Su momento más destacado ha llegado como asistente de Claudio Ranieri durante la inolvidable temporada en la que los Foxes se coronaron campeones de la Premier League. Posteriormente, ha asumido el cargo de entrenador principal, llevando al Leicester a los cuartos de final de la Liga de Campeones, un logro significativo en su carrera.
En un comunicado emotivo, la familia de Shakespeare ha expresado su orgullo por sus logros deportivos y su tristeza por su pérdida. Han resaltado que Craig ha fallecido pacíficamente en su hogar, rodeado de su familia, y que, aunque están inmensamente orgullosos de sus logros en el fútbol, para ellos siempre será un esposo, padre, hijo, hermano y tío cariñoso y amado.
Diversos clubes en los que Shakespeare ha dejado su huella también han rendido homenaje a su legado. El Everton ha expresado su profunda tristeza por la noticia, mientras que Norwich City y West Bromwich Albion han recordado con cariño su contribución tanto dentro como fuera del campo.
La comunidad del fútbol despide a Craig Shakespeare, una figura que no solo ha contribuido significativamente al deporte, sino que también ha sido un ser humano querido y respetado por muchos. Su legado perdurará en la memoria de quienes han tenido el privilegio de conocerlo y trabajar con él.
Craig Shakespeare ha dejado un impacto duradero en el fútbol y en las vidas de quienes lo rodearon. Su dedicación, pasión y amabilidad serán recordadas por siempre, y su memoria continuará inspirando a futuras generaciones en el deporte.