REDACCIÓN
Debido a los recientes disturbios y protestas en Cataluña, la Liga de España solicitó a la Federación que el “clásico”, a disputarse el sábado 26 de septiembre entre Real Madrid y Barcelona, se juegue en el Santiago Bernabéu en lugar del Camp Nou.
La Comisión Antiviolencia de este país declaró que al “clásico español” como partido de alto riesgo, por lo que emitió la recomendación de cambiar la sede del juego.
Para no alterar el sentido de la competencia, la Liga propuso intercambiar las sedes, de manera que este encuentro se celebre en Madrid y el duelo de la segunda vuelta, programado para el 1 de marzo del 2020, se juegue en Cataluña.
Dado que el calendario de la competencia es administrado por la Federación, la Liga apela al reglamento del organismo para el cambio de ciudad por “situaciones de fuerza mayor o circunstancias excepcionales”.
En días anteriores, la Federación Catalana de Futbol (FCF) emitió un comunicado en el cual anunció la suspensión de toda actividad, en solidaridad con los presos políticos y actores sociales condenados, después de que el Tribunal Supremo dictara sentencia de entre nueve a 13 años de prisión por levantamiento contra el gobierno español.