Redacción
La selección mexicana inició con el pie derecho en el nuevo ciclo bajo la dirección de Javier ‘Vasco’ Aguirre, al conseguir una sólida victoria de 3-0 sobre Nueva Zelanda en el Rose Bowl de Pasadena. El equipo tricolor mostró un dominio absoluto del partido, controlando cada aspecto del juego y dejando sin respuestas al conjunto neozelandés.
Orbelín Pineda fue el encargado de abrir el marcador, demostrando que sigue siendo una pieza clave en el esquema del ‘Vasco’. Su gol no solo encendió a la afición, sino que también marcó el tono para el resto del encuentro. La intensidad no bajó en ningún momento, y la selección mexicana mantuvo el ritmo, buscando ampliar la ventaja con determinación.
César ‘Chino’ Huerta dejó su huella con un gol que llegó en el momento justo para consolidar el dominio mexicano. Con velocidad y precisión, el joven delantero demostró que está listo para ser una de las figuras en este nuevo proceso de la selección. Los neozelandeses, por su parte, parecían perdidos, incapaces de generar peligro y sin siquiera acercarse a la portería defendida por Raúl ‘Tala’ Rangel.
El broche de oro lo puso Luis Romo, quien con su gol selló una actuación redonda para el equipo tricolor. Romo demostró su calidad tanto en defensa como en ataque, cerrando con estilo una noche en la que México fue claramente superior. El marcador final no dejó dudas: una victoria contundente que dio confianza de cara a los próximos desafíos.
Nueva Zelanda, por su parte, se vio completamente superada, sin lograr un solo disparo a puerta. La selección mexicana dejó en claro que bajo el mando de Aguirre, la disciplina defensiva sería uno de sus pilares, y Rangel apenas tuvo que intervenir durante el encuentro, siendo un espectador más.
Con este resultado, el regreso de Javier Aguirre fue más que positivo. Los aficionados mexicanos ya comenzaron a ilusionarse con lo que podía venir bajo la dirección de un técnico que supo cómo motivar a su equipo para ofrecer una actuación impecable.
