* Al anotar el tanto del empate 1-1 en el duelo de vuelta de semifinales
y que catapultó a la Juventus al choque por la «Orejona», donde se medirá al Barcelona.
Madrid.- El delantero español Álvaro Morata eliminó al club que lo vio nacer, Real Madrid, al anotar el tanto del empate 1-1 en el duelo de vuelta de semifinales de la Champions League y que catapultó a la Juventus al choque por la «Orejona», donde se medirá al Barcelona.
Con global de 3-2, el campeón de la Serie A demostró que ya no sólo cumple en casa y despedir al campeón defensor en el propio estadio Santiago Bernabéu, donde hizo pesar la experiencia de su plantel, que no por nada es base de la Selección de Italia.
Con penal, el portugués Cristiano Ronaldo (23′) adelantó a los de casa pero Morata (57′), canterano del Madrid, devolvió a la «Vecchia Signora» a una final de Liga de Campeones luego de 12 años de ausencia, y es autor de dos de los tres goles que celebraron en esta serie.
Motivados, los madridistas salieron dispuestos a tomar rápido el control de la eliminatoria y lo intentó a través del francés Karim Benzema, del galés Gareth Bale y de Isco Alarcón, con muy tibias respuestas de la «Juve».
Al minuto 22, el colombiano James Rodríguez ingresó al área rival y desesperó a Giorgio Chiellini, quien no tuvo más remedio que frenar su avance con una falta que derivó en la marcación de un penal en favor de los «blancos». Un minuto desués, Cristiano Ronaldo se olvidó de su falla el fin de semana contra Valencia y asumió la responsabilidad de cobrar desde los 11 pasos, para poner el 1-0 que provocó el desahogo de los miles de aficionados que abarrotaron el Bernabéu.
Los «bianconeri» querían evitar que su oponente se creciera psicológicamente y comenzaron a incomodar con mayor seriedad a la zaga «merengue», pero la reacción no duró mucho y nuevamente despertó la ofensiva local con ensayos de «CR7» y de «Benz», quienes no evitaron que las acciones se fueran 1-0 al descanso.
Dado que la victoria era el único resultado que le funcionaba, el cuadro español trató de reflejar en el tanteador su insistencia sobre el marco del veterano Gianluigi Buffon, pero no podían pasar de tiros desviados.
Fiel al dicho «goles fallados, goles encajados», los de Turín se hicieron presentes en la pizarra al 57, con remate de zurda de Morata, que aprovechó un rechace para poner contra la pared a su ex club y aunque se ahorró el festejo, el daño ya estaba hecho.
Bale trató de echarse la escuadra al hombro y fue de los más peligrosos, pero no podía con el candado «bianconero», por lo que el técnico italiano Carlo Ancelotti decidió refrescar las ideas ofensivas de sus pupilos y mandó al campo al mexicano Javier Hernández (67′) en lugar de Benzema, único ajuste que realizó.
Salvo un riflazo fulgurante de Claudio Marchisio, los siguientes 15 minutos fueron un recital de ocasiones para los de «Carletto», que conforme avanzaba el reloj, comenzaban a dar muestra de su desesperación en busca de la anotación.
En el banquillo contrario, Massimiliano Allegri con tres movimientos, al sacar al hombre del gol, el francés Paul Pogba, quien poco pudo hacer cuando se enfrentó a Daniel Carvajal en la banda y a Andrea Pirlo, que se marchó arropado en aplausos de los aficionados.
El propio Pogba tuvo la posibilidad de evitar el drama de los minutos finales con un mano a mano que perdió ante Iker Casillas, en una escapada sobre el minuto 88.
En los cuatro minutos de compensación, el Madrid ya no pudo emular la agónica remontada que consiguió en la final en Lisboa hace un año, obligando a tiempos extra y de este modo se frustró el «clásico» en Berlín.
Así, la «Juve» consumó revancha por el duelo decisivo que Real Madrid le ganó en la campaña 1997/98 y ya piensa en su viaje a la capital alemana para que el próximo 6 de junio buscar su tercera corona en Champions, tras las conseguidas en 1985 y 1996.
