Redacción
Kemba Walker, la leyenda del baloncesto, ha decidido colgar sus zapatillas tras una carrera estelar que abarcó 12 temporadas en la NBA. Con cuatro apariciones en el All-Star Game, Walker anunció su retiro a los 34 años, compartiendo su emotiva despedida en redes sociales este martes.
Desde su selección en el draft por los Charlotte Hornets en 2011, Walker dejó una marca indeleble en la liga, destacándose como el máximo anotador en la historia de los Hornets y estableciendo récords individuales como sus inolvidables 60 puntos en un solo juego contra los Philadelphia 76ers.
Su paso por los Celtics, Knicks y Mavericks también resonó, mostrando su habilidad como anotador prolífico y líder en la cancha. Sin embargo, fue su última temporada con el AS Mónaco en Europa lo que mostró su versatilidad y amor por el juego más allá de las fronteras de la NBA.
En su mensaje de despedida, Walker expresó profunda gratitud hacia su familia, compañeros y entrenadores que lo apoyaron en cada paso de su trayectoria. Aunque se retira de las canchas profesionales, Walker aseguró que el baloncesto seguirá siendo una parte fundamental de su vida, prometiendo que esto no es un adiós definitivo, sino un nuevo comienzo en su legado deportivo.
Con su legendaria carrera universitaria en UConn y su paso por la NCAA, Kemba Walker no solo deja un legado de puntos y récords, sino también de inspiración para generaciones futuras de jugadores de baloncesto en todo el mundo.