REDACCIÓN
La XXXVII edición del Maratón de la Ciudad de México, a correrse el próximo domingo, es más que 60 mil pies con sus zancadas y de 30 mil corazones a sus máximas pulsaciones en los cuerpos de igual número de inscritos.
Es también un ejército de unas 150 personas que desde la noche del jueves empezaron a laborar para a colocar vallas, que alineadas recorren kilómetros, que pondrán el arco de la salida y meta, que colocarán cables para el cronómetro, las bocinas y la música para ambientar.
Sergio Aguilar, director general de Emoción Deportivo, vigila que cada detalle esté a la perfección, que en la ruta y la llegada estén perfectos los puestos de hidratación y que el cronometraje marque los parciales de cada participante y no haya trampas.
“Desde que comienza la Expo del Maratón participan un promedio de 150 voluntarios por día, para atender los dos o tres días que se calendariza la entrega de números”, agregó Aguilar a Notimex.
A la par se suma el personal de logística, de montaje, que es en promedio de 120 personas que preparan vallas, estrados, puentes, carpas y el manejo de los camiones de carga con todo el material.
Para que nadie se cruce en el recorrido de los participantes, principalmente a la llegada, se van usar vallas de dos metros y 30 centímetros de largo.
Las mismas se van a colocar en ambos lados, desde la esquina con República de El Salvador, sobre 20 de noviembre, para marcar la ruta de los corredores que llegarán al Zócalo, ahí irán a la derecha y luego a la izquierda para cruzar la meta que va estar frente a Palacio Nacional.
«Es un promedio de tres mil vallas, sumados bloques y servicios. Las vallas son transportadas en tres o cuatro tráileres que tienen la caja más larga. Y desde el jueves empezamos a dejar material», dijo el organizador.
En la plancha del Zócalo estarán valladas las áreas para la recuperación, servicios médicos, entrega de medallas, bebidas hidratantes y frutas, así como el área de prensa, de patrocinadores y el podio para la ceremonia de premiación, entre otras.
Puestos de abastecimiento
Sobre el recorrido se instalarán puestos de agua a cada 2.5 kilómetros y a cada 5k de hidratación, en total serán 16 puestos, más del de meta, el de recuperación.
En cada puesto se ponen de tres a cuatro tomas (vasos) por participante, lo que representa un promedio de 120 mil tomas en cada uno de los puestos, que multiplicado por los 16 que se colocarán, hace un total de un millón 920 mil tomas.
Cada toma es la mitad de agua en un vaso pequeño desechable y esa cantidad también corresponde a la bebida isotónica.
A partir del kilómetro 35 se pondrán esponjas o bolsas de hielo, para ayudar en la fatiga del corredor, que luego se echa el agua de la esponja a la cabeza, al rostro o las piernas, para reducir el calor producido por el cuerpo.
En meta se entregará una botella de 600 mililitros de agua y otra de bebida isotónica, a cada uno de los 30 mil participantes, lo que equivale a mil 800 litros agua y mil 800 de bebida isotónica.
Después de cruzar la meta, cada corredor recibe una bolsa que contiene un plátano y naranja, para su recuperación, lo que representa 30 mil piezas de plátano y 30 mil de naranja.
Maratón certificado
Sergio Aguilar apuntó que en 2018 el Maratón tuvo la certificación Evergreen, la cual recoge los temas ecológicos, y porque al final del evento se recogen todos los residuos y hay una empresa que hace separación de los mismos.
Además, personal de la Secretaría del Medio Ambiente local hace el estudio de carbono, de PET, de cartón y de todo, y se hace un informe en qué se usó todo ese material, así como lo orgánico en composta.
Por lo mismo de la certificación Evergreen, se saca una huella de carbono de todos los transportes que se suman al evento y se informa cuántos kilómetros se movió un automotor, cuánto combustible utilizó y qué tipo, más el diésel que se consume en las plantas generadoras de electricidad.
Más números
Para la operación se cuenta con el apoyo de unas 700 personas que forman el grupo de voluntarios que participan desde la entrega de números, la recuperación después de cruzar la meta y los bloques de salida.
También participan los voluntarios en el guardarropa, en los puestos de abastecimiento, cierre de calles, armado de paquetes con el número y otras áreas.
Para el tema del guardarropa habrá 20 camiones en la salida frente al Estadio Olímpico Universitario, y cada unidad va tener designado de qué número a qué número va recibir el paquete del corredor.
De Ciudad Universitaria irán al Zócalo y se colocarán por la calle de 5 de Mayo, por donde va ser la salida de los participantes.
«Es una cifra máxima del 15 por ciento de corredores que hacen uso del guardarropa. Es alta la cifra de usuarios, puede llegar a los tres mil paquetes. Afortunadamente no se ha perdido ninguno en las ediciones pasadas del maratón», aseguró.
En cuanto al estreno de la Etiqueta Oro, otorgada por la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF), compartió que «sabemos la responsabilidad que tenemos nosotros como operadores de sumarnos para que el maratón cumpla con lo necesario para que mantenga esa etiqueta y lo queremos hacer bien».
