* El ex árbitro mantiene esperanza de dirigir en Primera División.
México.- El hecho de que venga del mundo del arbitraje no deberá ser un impedimento para que Marco Antonio Rodríguez logre su sueño de ser director técnico de un equipo de Primera División en el futbol mexicano.
«Tarde o temprano tendrán que voltear a ver las generaciones de entrenadores jóvenes, siempre es lo mismo, no confían en la gente joven, pero creo que podemos generar un cambio», señaló.
Respaldado por su preparación, el ex árbitro mencionó que está listo para llevar las riendas de un club de la máxima categoría o bien de Liga de Ascenso, pero no menor, «si he de empezar (a entrenar) lo haré en Primera División o Liga de Ascenso».
Reconoció que llegó a tener ofertas para dirigir, sin embargo, ninguna le convenció, «no han sido proyectos que considere que son viables».
«Yo tengo mi equipo de trabajo y estoy preparado para el momento, hasta ahorita no se ha presentado una propuesta seria y confiable de ejercer buenas cosas entendiendo la responsabilidad del director técnico que vive de resultados.
«Hay que resolver problemas y bien, hay que salir a ganar todos los juegos y eso es parte de la profesión, lo que falta es renovación y confianza a entrenadores jóvenes», afirmó.
Admitió que no tiene representante, pero el mayor impedimento para ser técnico de un club es el temor de los dirigentes para apostar por gente nueva, siempre eligen de la misma baraja de estrategas.
«No tengo mucho conocimiento en el mundo de los representantes, pero lo que he visto es que existe un temor a lo nuevo, a un cambio y difícilmente voltean a ver a las nuevas generaciones de directores técnicos. Hay gente que podemos hacer un cambio importante en la institución que nos contrate».
No tiene un equipo en especifico al que le gustaría dirigir, «no me autodesigno, no es esa mi función, cuando tenga el proyecto defenderé los colores de manera profesional».
Se dijo admirador del portugués Pedro Caixinha, Víctor Manuel Vucetich, Ricardo «Tuca» Ferretti y Miguel Herrera, y espera que algún día pueda sentarse en el banquillo y sobresalir en la dirección técnica.
«He visto equipos de futbol, pero yo vengo del mundo del arbitraje, tengo la visión del juego muy especial, estuve en mil partidos», apuntó Marco Rodríguez, tres veces mundialista, quien vería con buenos ojos que los papeles se invirtieran, también que un jugador sea árbitro.