Redacción
Rommel Pacheco ha dado un salto, esta vez no desde un trampolín, sino directo a la dirección de la CONADE, tras ser nombrado por la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum. El ex clavadista yucateco, conocido por su trayectoria impecable en las fosas de clavados, ahora toma el reto de dirigir el deporte en el país. Con una sonrisa que refleja su amor por la patria y una determinación forjada a base de medallas, Pacheco llega para cambiar las reglas del juego en una institución que ha estado bajo la lupa en los últimos años.
La decisión de Sheinbaum, de poner al mando a alguien con la experiencia y el carisma de Pacheco, no es casualidad. Rommel ha representado a México en varios Juegos Olímpicos y ha conquistado medallas en Panamericanos, Centroamericanos y la Copa del Mundo. No es solo un atleta destacado, sino un embajador del deporte que ha demostrado que, con esfuerzo, los sueños olímpicos pueden hacerse realidad.
Entre saltos y piruetas, Rommel también ha hecho sus movimientos en la política. Entre 2021 y 2024, sirvió como diputado federal por Yucatán, lo que lo convierte en un líder que comprende tanto las necesidades del deporte como las complejidades de la política. Su experiencia en la LXV Legislatura del Congreso de la Unión lo ha preparado para asumir este nuevo desafío y encarar con valentía las responsabilidades que conlleva la CONADE.
La llegada de Pacheco marca el fin de la era de Ana Gabriela Guevara, quien deja la dirección tras una serie de polémicas por su manejo de la comisión. Rommel no tiene la presión de llenar los zapatos de nadie; más bien, ha llegado con sus propios, listos para hacer saltar a México en el medallero internacional y retomar la confianza en la gestión deportiva.
Su enfoque, según se ha comentado, será más inclusivo y con miras a fortalecer el deporte base, poniendo especial atención en los atletas jóvenes que sueñan con representar a México en el escenario mundial. Sabe que el camino no será fácil, pero si algo ha demostrado a lo largo de su carrera, es que no le teme a las alturas ni a los retos que parecen imposibles.
Ahora, con la mirada fija en las plataformas de los próximos Juegos Olímpicos y con el apoyo de Sheinbaum, Pacheco tiene la misión de devolverle el brillo a la CONADE, logrando que los atletas mexicanos no solo salten, sino que vuelen hacia la gloria.