Alelhi Rodríguez
A los 10 años, Raymundo Adrián Urrutia Vázquez, fue detectado con cáncer osteosarcoma con lo que perdió una extremidad, situación que no fue impedimento para convertirse en un deportista de alto rendimiento y recientemente fue elegido por la Selección Mexicana de Fútbol de Amputados para representar al país en el Mundial de Turquía que se llevará a cabo en octubre próximo.
“Estaba cursando la preparatoria y un día mi mamá que es entrenadora de fútbol me habló y me dijo que había un equipo nuevo en Toluca que era una liga de amputados, empecé a jugar y hace un mes aproximadamente me llamaron de la Selección para poder ir a visorías que vieran si tenía la condición”, platicó.
En la cancha encontró un motivo para recuperar su confianza, dice, y con su disciplina y otras destrezas fue seleccionado en esta competencia de talla internacional.
«El fútbol me ayudó mucho, tanto personalmente como mentalmente, en el aspecto de que empecé a salir, empecé a usar short con mi prótesis, dejé de ser tan cohibido con las personas, me sacó de muchas cosas e igual me dio muchas oportunidades”.
Para aportar en la economía del hogar, Raymundo trabaja en las calles; cada que el semáforo cambia a rojo demuestra sus habilidades en el balompié.
«Tenemos varios trabajos para poder sacar la carrera o los viajes; servimos taquizas, tenemos una tienda en una cancha de fútbol en la que vendemos comida y dulces y aparte las mañanas nos vamos a los semáforos, yo dominó el balón y mi esposa me ayuda a pasar”, añadió. Además estudia y su meta es concluir Ingeniería en Sistemas Computacionales.