Washington.- La Casa Blanca consideró que la elección de un nuevo presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), tras la renuncia de Josep Blattter, puede beneficiar la reputación e imagen de ese organismo.
«Me parece que a partir de las recientes noticias, ellos podrían beneficiarse de un nuevo liderazgo», dijo el vocero presidencial, Josh Earnest, al referirse al abrupto anuncio de quien llevó las riendas de la FIFA durante casi 30 años. Luego de dicho anuncio, el diario The New York Times, citando fuentes del gobierno estadunidense refirió que Blatter es objeto de una investigación federal por corrupción por parte del Departamento de Justicia. Las fuentes confiaron que podrán allegarse la cooperación de algunos de los ejecutivos de la FIFA que están ya encausados por Estados Unidos como parte de la pesquisa sobre corrupción, y poder así «armar un caso contra el señor Blatter». El diario reportó que el ayudante de Blatter y secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, transfirió 10 millones de dólares en transacciones bancarias que forman parte del escándalo de corrupción que involucra a nueve altos ejecutivos del organismo mundial.
Ni Blatter ni Volcke fueron implicados en los encausamientos originales develados la semana pasada por el Departamento de Justicia contra nueve ejecutivos de FIFA y cinco ejecutivos privados de firmas de mercadeo.
Ese encauzamiento aludió a un miembro anónimo de FIFA que habría transferido 10 millones de dólares a la cuenta de otro ejecutivo, Jack Warner, acusado de recibir los fondos como pago para que Sudáfrica ganara la sede de la Copa Mundial 2010. «Esta es una oportunidad para esa organización para tratar de mejorar su imagen pública y asegurarse que sus acciones sean consistentes con su misión», dijo Earnest. Esas deciciones serán responsabilidad de los miembros de la organización «y lo digo sin conocimiento alguno de la investigación y el encauzamiento legal que tiene lugar en el Departamento de Justicia», agregó.