Redacción
Los Golden State Warriors han sido el centro de atención con Stephen Curry bajo evaluación por problemas en la rodilla derecha. La resonancia magnética descartó lesiones estructurales, aunque su ausencia se hizo sentir en el reciente partido contra los Minnesota Timberwolves. A pesar de este alivio, Curry continuará bajo observación y se perderá el próximo encuentro contra el Oklahoma City Thunder.
El inicio de temporada para los Warriors ha sido incierto, con una racha de cuatro derrotas consecutivas que ha marcado su récord a un 6-6 en la Conferencia Oeste. Esta racha negativa contrasta con un comienzo sólido que tenía al equipo con seis victorias en ocho juegos.
La ausencia de Curry ha acentuado la caída del equipo, siendo el motor y líder con un promedio de 30.7 puntos por partido. Su falta de presencia se ha notado en la cancha, y la incertidumbre sobre su estado físico ha generado preocupación en la franquicia.
Los próximos partidos del calendario de los Warriors incluyen enfrentamientos contra los Houston Rockets y los Phoenix Suns, compromisos cruciales para revertir esta racha adversa. Además, se avecina el partido del torneo de «Copa con Fase de Grupos», donde Golden State se encuentra en un grupo desafiante junto a Spurs, Kings, Timberwolves y Thunder.
Este torneo implica una competición intensa, ya que solo el líder de cada grupo logrará avanzar a la siguiente fase. En este momento, los Warriors tienen un solo triunfo en el grupo, y deberán esforzarse en los próximos juegos para asegurar su progresión en el torneo y mejorar su posición en la Conferencia Oeste.