- * El estadio Luis «Pirata» Fuente, lleno hasta las lámparas, vio a Tiburones Rojos obtener una Copa, algo
que no hacía desde la década de los 40 y ahora, incluso, podría jugar la Copa Libertadores de América 2017.
Veracruz.- Tal vez pocos equipos trabajan el balón parado como Veracruz, que la noche de ayer se agarró de ello para conquistar la Copa MX del Torneo Clausura 2016, al superar a Necaxa por 4-1.
Los goles de la victoria jarocha fueron obra de Hugo Cid, al minuto 48, y de los argentinos Julio Furch, al 58 y 88, Rodrigo Noya, al 68. Para no desentonar, Jorge Sánchez (52) había empatado por los rojiblancos con testarazo, pero Rayos fue borrado.
El estadio Luis «Pirata» Fuente, lleno hasta las lámparas con más de 28 mil seguidores, vio a Tiburones Rojos obtener una Copa, algo que no hacía desde la década de los 40 y ahora, incluso, podría jugar la Copa Libertadores de América 2017, siempre y cuando derrote a Chivas en la Supercopa MX.
Veracruz, empujado por su afición, que trató de intimidar a Necaxa con mosaicos, bengalas, pirotecnia y sonido local previo al silbatazo inicial, situación que incluso le podría acarrear una sanción al club jarocho, inició el duelo con mayor entusiasmo, pero sin la claridad necesaria. Conforme pasó el tiempo, Necaxa fue mostrándose cómodo en el campo, por momentos tuvo el balón y buscó dañar con disparos de larga distancia, aunque sin la dirección para inquietar al portero Melitón Hernández.
Tiburones Rojos se agarró de su tridente conformado por Julio Furch, Juan Albín y Daniel Villalva, pero a los tres les faltaba mayor respaldo del mediocampo, situación que notó el técnico Carlos Reinoso, quien, fiel a su costumbre, no espero al mediotiempo para hacer cambios. Apenas un disparo por arriba del horizontal de Furch pasado el cuarto de hora fue lo más importante de los «escualos», así que el «Maestro» Reinoso decidió enviar a la grama a Gabriel Peñalba y Gerardo Lugo, para recomponer la situación.
Con las modificaciones, Veracruz cerró de buena manera el primer lapso y quedó cerca del gol con cabezazo de «Keko» Villalba bien atajado por Jesús Gallardo, y disparo cruzado de Furch, pero Rayos aguantó la paridad. Para el segundo lapso el guión se mantuvo, Veracruz en busca del gol y Rayos con la idea de aguantar el cero, algo que duró muy poco para los visitantes, que vieron caer su arco en el amanecer del complemento.
Hugo Cid metió testarazo, tras un cobro de esquina, y el balón salió bien colocado lejos del alcance de Jesús Gallardo para el 1-0 que ya marcaba el dominio local, aunque sin ser avasallador.
Necaxa, en lugar de achicarse, de inmediato logró el empate 1-1 con el cabezazo de Jorge Sánchez, quien sin brincar remató el balón dentro del área para dejar como estatua a Melitón Hernández. El «Pirata» Fuente guardó silencio ante el primer gran acercamiento hidrocálido. La diferencia de categoría no se apreciaba en el campo, la necesidad por quedarse con el título era la misma, sin embargo, la eficacia en pelota detenida rindió frutos a los «escualos», que poco a poco superaron a su adversario hasta golearlo.
En otro tiro de esquina, Veracruz recuperó la ventaja por 2-1 con el impacto de cabeza de Furch, cuyo tercer remate fue definitivo para festejar contra un Necaxa que entró en desconcierto en el momento menos indicado. Si la dosis funcionaba había que repetirla y una vez más Tiburones Rojos anotó en acción a balón parado y de cabeza. Ahora el remate fue del más alto, de Noya, quien solo en el área culminó un cobro de falta para el 3-1 que olía a título.
El resto del encuentro sobró, Rayos no tuvo los argumentos para recortar distancias y Veracruz manejó los tiempos del encuentro y sin apretar del todo el acelerador, el cuarto gol llegó por conducto del goleador Furch. Los jarochos festejaron así la obtención de un campeonato que, sin duda, es un bálsamo por el mal paso que llevan en la Liga MX, aspiran a la Libertadores y el técnico Reinoso puede conservar su empleo.
En Necaxa, el timonel Alfonso Sosa, hoy suspendido, deberá levantar el ánimo de su equipo, que hizo un digno torneo copero y la tarea de ascender a Primera División sigue en pie en este semestre.
El árbitro del encuentro fue Marco Ortiz, quien tuvo una aceptable labor, amonestó a Rodrigo Noya, del Veracruz, y a los visitantes Antonio Gallardo y Erick Vera.